• Eduardo Retamal, ex Guía de Universidad de Chile
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Hay que sumarse a la ilusión de bajar al líder de forma contundente para aspirar a algo importante este fin de año, año de título azul en el primer semestre que puede terminar abruptamente este sábado a mediodía en el viejo Santa Laura.

La U puede, pero debe que tener una actitud de juego defensivo permanente sin los descuidos que se le aprecian, para tener una oportunidad y quedar cerca de la punta con siete fechas por delante ya apuntando a la recta final de otro torneo, breve, apático y que deja poco para recordar, salvo que se lucha con varios equipos por ganar un torneo discreto y de escasa importancia a nivel internacional.

El equipo azul tiene un rendimiento defensivo malo, al nivel de los colistas del campeonato, algo que hace muy difícil aspirar a sostener resultados en partidos clave como los que pierde en cada clásico. ¿Veremos algo mejor en los ocho partidos restantes?

Seguramente la U jugará de local con el apoyo de su fervorosa y tolerante hinchada dependiendo de lo que autorice la Intendencia Regional para este tipo de partidos, poniendo un gran marco de público junto a los cuatro o cinco mil hinchas que aportará Unión, quienes harán su negocio de fin de año con el precio de las entradas no comprometidas, si el aforo autorizado lo permite.

El profesor Hoyos tiene la palabra, ¿cambiará?

¿Dejará de ser paternalista con quienes lo exponen con sus yerros y bajo rendimiento con la divisa azul?