• Eduardo Retamal, ex Guía de Universidad de Chile
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El sábado por la noche se esfumó la fiesta azul en Iquique y resignó buena parte de sus aspiraciones en el Torneo Apertura 2011. Realizando un correcto partido y controlando las equilibradas acciones, la U se puso arriba en el segundo tiempo con anotaciones de Gabriel Vargas (cabezazo, 61’) y un monumental gol de Eduardo Vargas (72’). Era el momento de cerrar el partido y asegurar la victoria en el norte.

Un estadio casi repleto -con cerca de diez mil espectadores- asistieron a una sorprendente reacción iquiqueña: primero, el juvenil Ramos –que muy poco lució en el pasado sudamericano sub 20- acertó un zurdazo al segundo palo de Herrera luego que Rojas le concediera respiro en la marca  (78’) y después el notable tiro libre de Rodrigo Núñez, que superó la barrera blanca de la U para caer en el ángulo de Herrera (82’), pusieron en empate el partido.

Foto: El Mercurio

La U dejó escapar valiosos puntos en Iquique, ya que de ir ganado por 2-0, terminó empatando 2-2 con el conjunto de Jorge Pellicer..

Con excepción de la transmisión de CDF -que detalló el incidente entre Meléndez y Seymour, permitiendo entender los reclamos posteriores de los jugadores de la U- el compacto de domingo en la edición estelar de TVN sorprendentemente omitió los sucesivos manotazos y codazos con que Kalule evitó el pressing del rubio centrocampista azul, quien buscaba recuperar el balón en territorio del local e iniciar otro ataque sobre el área de Iquique estando la U aún en ventaja.

Más allá de la lamentable jugada viciada y seguida de cerca por el árbitro Bascuñán, quien con dispar criterio sí sanciona a continuación una entrada fuerte sobre el balón conducido por Ojeda de González y Díaz, cuyo yerro arbitral termina con el balón en las mallas luego del acierto del empeine de Núñez, la U no dio la sensación de jugar con autoridad frente a un muy crecido colista del torneo.

Durante el partido, pasaban los minutos con la U jugando en terreno rival frente a dos líneas de cuatro de Iquique, pero sin generar peligro en el área contraria. Luego de un comienzo auspicioso, las llegadas de la U se fueron espaciando durante largos minutos conformándose con controlar el partido frente a un adversario que planteó un juego friccionado.

A diferencia de Sampaoli, Pellicer sí le dio sentido a los cambios metiéndole presión a la defensa de la U. Los ingresos de Ojeda y Núñez fueron gravitantes en la levantada de Iquique, en cambio el técnico de la U en una rutina predecible concede muy escasos minutos a Rivarola y a Pérez García, quienes de acuerdo al criterio del técnico debiesen decidir un partido para ganarse la titularidad.

Ya es hora de cuestionarse ¿para que pidió el técnico contratar a Albert Acevedo?, o hizo invertir a Azul Azul alrededor de dos y medio millones de dólares para reforzar la banca con Pérez García y Canales.

Evidentemente, luego de una rápida evaluación del plantel de la U a comienzos de año, de todos los refuerzos incorporados solamente Marcos González y Herrera son hoy titulares. La seguridad futbolística que debiesen brindar las inversiones no conforman un equipo donde las jugadas entre las principales contrataciones lucen sólo con el equipo suplente durante las prácticas.

Doloroso empate en Iquique, la U no aprovechó la ventaja y la jerarquía de sus hombres no garantiza rendir e imponerse en los partidos clave. Por eso los rivales en los clásicos no se sienten presionados e intimidados por nuestros marcadores, llenándonos de enganches en nuestra área y muchas veces tener que correr retrocediendo mirando hacia nuestro propio arco.

Hasta acá -y pese a las goleadas y una campaña llamativa- no hay augurios de engrosar el palmarés de la U este año y puede que continuemos fuera de Sudamérica indefinidamente.