• Eduardo Retamal, ex Guía de Universidad de Chile
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La U comenzó este torneo Clausura postergando su partido inicial frente a Cobreloa por el necesario descanso del equipo azul después de llegar a la final y ganar el torneo Apertura 2012, partido que se jugará a mediados de mes el miércoles 15 en Calama (12:00 hrs.).

Esta semana –lunes- después de empatar nuevamente en el Tierra de Campeones, la U viajará a Australia buscando adaptarse a la diferencia horaria de trece horas con el otrora Imperio del Sol Naciente y aprovechar de acondicionar el plantel disponiendo de los jugadores en doble jornada lejos de sus hogares.

Foto: Ricardo Abarca

Sampaoli aún está acomodando las nuevas incorporaciones azules.

Así, este mes la U deberá jugar durante tres miércoles (1 en Kashima; 8 con Palestino por la cuarta fecha y el 15 visitando a Cobreloa) además de las fechas habituales de la competencia nacional: 12 en El Salvador, 19 con Audax Italiano; 25 en Santa Laura con Unión española, finalizando el miércoles 29 con O’Higgins el partido postergado de la 5ª fecha, este último sujeto a la calendarización de la segunda fase de la Copa Sudamericana.

Calendario exigente además de recargado

Un total de siete partidos en menos de treinta días sin considerar algún eventual amistoso que pueda surgir esta semana en el viaje de ida a Japón durante una estadía en Australia, pues esta semana no tendría actividad futbolística.

Un tiempo planificado que sin duda Sampaoli y su cuerpo técnico sabrán aprovechar, en especial para acoplar las piezas recientemente incorporadas al equipo azul.

El esfuerzo por viajar a Japón no es gratuito: la Suruga Bank Cup a disputarse frente al campeón japonés de Copa –Kashima Antlers- significa atender una competición oficial de la Confederación Sudamericana de Fútbol como representante del subcontinente, que en caso de de ganarla significaría un ingreso adicional de doscientos mil dólares para Azul Azul, incremento de palmarés, trofeo y agregar vitrina internacional para sus ya cotizados jugadores.

Una buena oportunidad de apreciar el rendimiento de la U en un nivel de exigencia diferente al nivel sudamericano –que no deja de plantear ciertas dudas- frente a los veloces y dinámicos futbolistas japoneses, quienes de local buscarán quedarse con el torneo y su premio frente a su afición.

La U deberá buscar su mejor forma futbolística luego de ganar recibiendo goles frente a La Serena y de no poder superar nuevamente al luchador equipo de Iquique en el norte, donde la U fue protagonista de la fiesta nortina, debió ganar pero también evitó volver derrotada gracias a los reflejos de Johnny Herrera sobre el final.

El equipo azul está nuevamente en reorganización, tal vez este viaje contribuya a su consolidación y a ordenar la expresión futbolística, pues los refuerzos solamente han mostrado destellos de buen rendimiento futbolístico. Morante con dudas sobre su rendimiento físico y futbolístico; a Videla le va a costar llegar a rendir de forma similar como lo hacía Marcelo Díaz; por la U Ubilla hasta ahora es solamente velocidad sin claridad y sin gol; Gutiérrez perdió más que ganó con los centrales de Iquique y Civelli mostró ganas y falta de fútbol en su primera presentación.

Un viaje de negocios el de la U a Japón, la posibilidad de ganar prestigio y dólares, y para la dirigencia de Azul Azul la posibilidad de penetrar, en beneficio de algunos de sus jugadores exportables, el muy atractivo mercado japonés que paga bastante más que el brasilero.