• Eduardo Retamal, ex Guía de Universidad de Chile
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La campaña actual de la U, como la pasada, no es casualidad. Las figuras de los éxitos pasados ya evidencian que iniciaron su curva de rendimiento descendente indicando que los mejores años ya pasaron, lamentablemente.

Johnny Herrera (34), otrora apodado Superboy, suplente de Sampaoli en la selección aunque el titular juegue poco en Europa, puede que tenga mejores posibilidades que sus compañeros de grupo etáreo que analizamos hoy. No tiene sombra ni competencia en el arco de la U.

Parte de los problemas de la defensa de la U se explican en el rendimiento de Pepe Rojas (32) y Rocky González (31), tapando por otro año la posibilidad que representaba Vidal (24) y con Corujo, Matías Rodríguez y Banana Suárez acercándose a doblar la curva de los 30 años.

La zona de volantes está menos deteriorada pese a que Lorenzetti (30) cambió de década, buscando recambio por la vía de las contrataciones de jugadores de edad intermedia (Renato González, Gonzalo Espinoza, Guzmán Pereira y Leo Valencia). Allí Sebastián Martínez (22) es un proyecto con reales posibilidades de ser vendido al exterior previa convocatoria de Sampaoli a la selección chilena, en cambio Fabián Carmona necesita más minutos en cancha donde normalmente responde con juego y goles.

Gustavo Canales (33) ya siente los rigores de su docena de temporadas en el profesionalismo y depende de su capacidad goleadora para intentar proyectar su carrera. De Benegas, Pato Rubio y Ubilla se puede esperar algo a nivel local y los noveles Sebastián Gómez (19), Felipe Pinilla (18) no dan indicios de ser jugadores estelares y si de ser jugadores promedio del mediocre fútbol nacional.

Panorama nada alentador para el chuncho, que deberá poner mejor atención en las contrataciones futuras mientras el semillero entrega mejores realidades que las que vemos en cancha estas semanas.