• Eduardo Retamal, ex Guía de Universidad de Chile
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Ese twitter de Rocky a su amigo Charles fué revelador: “Éxito en todo amigo, te deseo lo mejor del mundo”, compartiendo y exhibiendo la intimidad de un último camarín ganador después de dejar otra vez a la U en la Copa Libertadores.

Pero la suerte de ambos es casi opuesta. Mientras Charles trabaja duro con los trámites para ser anunciado en los primeros días de enero como refuerzo del Inter de Porto Alegre, Rocky González mantiene fricciones con la dirigencia de la U por cláusulas impagas de su contrato cedido del Toluca desde su regreso el 2011.

Osvaldo, quien cumple 30 este año, marcado por algunas persistentes lesiones y autor del gol del empate frente a Vasco da Gama en São Januário, busca estar con “la roja” en Brasil y obtener un último buen contrato para un defensa de nivel internacional.

Foto: Twitter

Osvaldo González, a la izquierda, sigue en la U; Aránguiz, a la derecha, ya partió.

El caso de Johnny Herrera sigue dependiente de los resultados de la reapertura y nuevo proceso judicial al que fue sometido, espera inquieto los hitos y noticias provenientes del ámbito judicial. Preocupación y limitaciones, como la de su impedimento para ingresar a Norteamérica, que han mermado significativamente su rendimiento desde aquel que lo tenía entre los mejores de Sudamérica.

Si bien Johnny sigue siendo un enorme arquero y titular indiscutido en la U, ya se acerca a los 33 años y su rendimiento ha decaído desde el nivel de excepcionalidad y brillo que nos regaló en la Copa Sudamericana 2011, sin mostrarse hoy como aquel golero que decidía partidos.

Lo de Pepe Rojas es aún más frustrante para el propio jugador. Al partir Marcos González a Flamengo, a quienes anotó la apertura de la cuenta en el João Havelange, recibió una oferta para incorporarse a Botafogo, otro importante club carioca de gran tradición futbolera en Río y Brasil.

El fogão necesitaba reemplazar a un veloz, encarador y polifuncional lateral por izquierda, Bruno Cortés, quien en solo un año logró ser transferido a Sao Paulo para después dar el salto a Europa.

Las referencias de Pepe como seleccionado nacional, capitán y campeón con la U bastaron para formalizar un importante contrato, desechado después por las sospechas y temores de los médicos de Botafogo, también advertidos de las notables diferencias de juego y estilos entre ambos jugadores.

El impasse carioca significó una gran pérdida económica para el capitán azul, atenuada por una extensión y mejora de contrato con la dirigencia azul.

Un caso dramático

Peor lo de Guillermo Marino (33), es dramático. Luego de ser la alternativa y apertura en la conducción de la U en muchos partidos, su contrato expiró y rechazó la extensión ofrecida por la U, la que según trascendidos era por dos años y con ingresos a lo menos similares.

A casi dos meses de dejar la U sufrió un gravísimo accidente junto a su mujer en una ruta nacional cordobesa. Ahora lucha desde la kinesoterapia para volver a jugar al fútbol.

Finalmente, Gustavo Lorenzetti, quien llegó el 2011 al chucho y también comienza a rondar los 30 años, tiene contrato hasta junio del 2015 con la U. Mantiene junto a la Universidad de Concepción un porcentaje significativo de su carta, por tanto Azul Azul posee alrededor de dos tercios de su pase.

El tiempo pasa y las ofertan no se concretan para el pequeño y talentoso volante que hizo enormes partidos el 2011 y que además anotó goles importantes como el de la tranquilidad absoluta en la final de vuelta frente a la Liga de Quito.

Estos son los casos algo olvidados por las transferencias de Marcos González, Eugenio Mena, Matías Rodríguez, Marcelo Díaz, Eduardo Vargas y Gustavo Canales.

Ellos, mantienen el fuego sagrado de la victoria y aún permanecen en la U. Con muchas dificultades futbolísticas buscan, junto a su equipo, el éxito definitivo para sus carreras y retornar a la U al título.

Este fin de mes frente al Guaraní asunceño comienza a escribirse una nueva historia para ellos y para el León azul.