• Eduardo Retamal, ex Guía de Universidad de Chile
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Ya no se puede continuar alimentando el ego azul con la campaña extraordinaria del 2011, los dividendos que dejó ese gran equipo –para nosotros y algunos más, el mejor equipo chileno de la historia- se agotan y caen uno a uno como hojas en otoño. Pese a su conmovedora entrega y empuje del segundo tiempo con un hombre menos la U fue claramente superada por Sao Paulo.

Esta es la hora en que el estómago del chuncho está precario para digerir vidrio o alimentar de humo las ilusiones que aún mantiene para lo que resta de temporada de primavera 2012.

Como sucedió ante Boca Juniors, se repitió en Japón frente a Kashima Antlers y en el duelo con Santos, como también lo anunció la visita de Emelec, Sao Paulo aplastó en el marcador las ilusiones azules de acceder nuevamente al menos a la semifinal de la Copa Sudamericana. Un 0-2 rotundo que transforma en una quimera la expedición que se completará en Sao Paulo como visitante.

Foto: José Alvújar

Una dolorosa derrota sufrió el chuncho frente a Sao Paulo.

Si algo anticipamos fue que había que tener equilibrio frente a los paulistas en la transición ataque-defensa, se sabe que la U no sale a especular sino a atacar, por lo que es muy importante cuidarse del pelotazo que desahoga la defensa para que no termine peligrosamente cerca del área.

La jugada del primer gol de Sao Paulo contó con la ayuda de Osvaldo González, que intuyó mal un enganche hacia la derecha y le concedió el flanco para que en su segundo toque en esa jugada, William fusilara a Herrera con un zurdazo inatajable.

Pocos minutos después nuevamente un ataque mal finalizado por la U permite una galopada de cuarenta metros de Wellington conduciendo el balón desde área a área bajo la atenta y lejana mirada de los volantes azules. Una ventaja que no se puede dar en este tipo de partidos y que termina en el segundo gol de William José provocando que la U quede dos goles abajo y con una clasificación nuevamente comprometida recién a dieciocho minutos de iniciado el partido.

El impecable primer tiempo de los brasileros cimentó su victoria frente a una U que vendió con honor y mucho pundonor, su derrota luego de quedar en inferioridad numérica durante ese terrorífico primer tiempo. La noche de Halloween la U tuvo su propia pesadilla alba frente a su gente en un Nacional Julio Martinez Pradanos lleno de ilusión azul.

Ahora es cuando nuevamente reflexionamos en:

• Que no tenemos el nivel del equipo del 2011
• Que hay gruesos errores en las contrataciones, que aumentan la ya larga lista de fracasos en las recientes contrataciones de refuerzos que tiene la directiva de Azul Azul (Pérez García, Morante, Videla!, Civelli, Morales, Ponce, etc.), nombres que se amontonan y que cuando se les requirió nunca estuvieron a la altura de las circunstancias
• Que en algunos casos la responsabilidad es compartida con la deficiente evaluación de aptitud física de los jugadores antes de permitírseles que pongan sus delicados físicos en el CDA azul
• Que es evidente el techo futbolístico de este equipo 2012,
• Que es muy importante enfocarse en el Torneo Clausura y en la Copa Chile de este año que entrega nuevamente boletos para volver a lavar el honor en la Copa Sudamericana 2013
• Que jugar de boquilla es fácil, como decir desde la presidencia azul –igual que Menichetti y Dragisevic el ’92- que la U va por todos los torneos y a ganar todos los partidos, pero hay que tener con qué. Los chunchos guerreros desarmados futbolísticamente alcanzan solamente para agotar a los centrales rivales que despejan los incontables centros con que pretendemos llegar al gol
• Que está perdido a este nivel el rendimiento físico que permitía presionar por el balón lejos de nuestra área y ganar siempre la pelota que dividía el rival
• Que Sampaoli tiene ya una edad para aspirar rápido a algo más en su carrera, si en la U no tiene los jugadores que necesita para reencantar el éxito sin tener el freno del presupuesto o la avidez de su club por vender jugadores

Finalmente una reflexión personal: no me gusta que vendan a mis ídolos y más aún que si lo hacen no repongan en calidad que aportaban ellos, ¿de que nos sirve a los hinchas azules por ejemplo que esté Vargas en el Nápoli, Junior en Alemania o Díaz en el Basilea suizo?, salvo el justo beneficio económico de ellos.

El despotenciamiento azul va en directa proporción a las utilidades en venta de jugadores. En estas instancias internacionales se aprecia que se gasta mal el presupuesto y el plantel más parece un permanente mercado de pases de corto plazo que un grupo de hombres talentosos y necesitados de gloria, que es lo que necesita la U.