• Eduardo Retamal, ex Guía de Universidad de Chile
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El momento de la U es propicio para una hazaña copera. Sin encontrarse con sus mejores presentaciones en dos duras visitas a regiones, ahora se embarca rumbo al país de los pentacampeones mundiales de fútbol a intentar robarles un título, una tarea muy difícil de abordar incluso si se juega de igual a igual –como se prevé- frente a O’Peixe en su ambiente y frente a su público.

La U tiene con qué amargar este miércoles a Santos en Brasil si vuelve el fútbol fluido, ganador y goleador frente a la portería rival en el Vila Belmiro, las últimas semanas el chuncho viene mostrando sus refuerzos con escaso brillo sembrando dudas sobre la real valía y aciertos en sus contrataciones. Los casos de suplencias por menor rendimiento y ausencias por lesiones prolongadas son reflejo de un equipo que pese a alcanzar la punta no está afilado para ganar.

Foto: LUN

Acevedo fue la sombra de Neymar en el primer partido.

Pese a lo dicho, la U puede enrielar un más que decoroso partido en Santos, pero necesita mucho más que eso para traerse la corona, allá probablemente tendrá algunos espacios para atacar con ambición, pero su ataque dejará también espacios para la artillería del albinegro. La U ya no es sorpresa en Sudamérica por lo que Santos probablemente buscará el triunfo a partir de controlar el juego en terreno visitante, en el campo de la U.

La U lejos de Chile -y de guardalíneas como Suazo- tal vez disponga de equidad en los cobros cuando busque ganar a las espaldas de Durval o sus laterales, a diferencia del hostigamiento que sufre en Chile donde ya parece bien orquestada la forma de arbitrarle a la U, las ternas de referees no quieren aparecer por ningún motivo favoreciendo a la U, aplicando el máximo rigor antes de permitir a la U atacar con libertad por las bandas cuando logra generarse esos espacios.

El problema mayor: Neymar

El problema mayor para la U lo representa Neymar, su forma de jugar y la facilidad con que los árbitros compran las caídas del garoto cerca y dentro del área. El invento de penal en la ida de Santiago es evidencia de la grosera forma de apreciar los saltos, autoenganches de piernas y la larga lista de trucos futbolísticos con que remata el menino da vila sus tremendas condiciones futbolísticas.

En ese contexto, el uruguayo Martín Vásquez y su terna referil intentarán salir airosos y con el prestigio indemne desde la cancha de Santos, sin el peso de haber perjudicado al poderoso local o haber favorecido a uno u otro rival decidiendo la confrontación. Insisto, el problema insalvable es que el garoto rey midas se tira y lo hace muy bien; además, su figura pre mundial Brazil 2014 genera muchos millones de dólares para él y su entorno comercial.

Ya marcarlo es complicado, pues si recibe de espaldas gira a un toque y queda encarando, si lo hace a la carrera toca de primera cantando la pared hacia el área iniciando sus incontenibles escapadas por ambos perfiles. La solución parece ser cortar los circuitos que le permiten recibir en su zona de ataque, que es pasando la mitad del campo.

Mejor es que la U se defienda con el balón y atacando, pero eso requiere que vuelva el juego colectivo y de buen pie que es parte de la marca registrada del fútbol de Sampaoli, una línea de juego que aún no se logra ensamblar y mostrarse con brillo y regularidad, al menos en nuestras canchas y en las competencias internacionales de este año.

Queda esperar por la erupción este miércoles de ese fuego sagrado del futbolista que necesita con fervor el ganar su consagración en un torneo internacional, esa es mi apuesta.