• Eduardo Retamal, ex Guía de Universidad de Chile
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A los aires retro de la nueva camiseta de la U no les está yendo nada bien. Sin duda que la indumentaria no juega ni mete goles, o los evita, sino que es un gran aporte comercial para la gestión financiera en la U, pero es coincidente con el inicio después de 1969 de 25 años muy pálidos de la U, como el actual rendimiento azul en el presente torneo, con apenas cuatro escuálidos puntos de doce posibles, los que ya la alejan de la posibilidad de repetir el título.

Antaño se atribuía a la maldita sequía de títulos de la U, en los campeonatos nacionales disputados entre 1970 y 1994, a la ingratitud azul de haber dejado partir al máximo ídolo de entonces –Leonel Sánchez- sin el homenaje que su trayectoria en la U merecía. Tal vez don Leo no debió irse, pero no pudo elegir peor para la U: se fue al cacique y celebró con ellos ese mismo año, 1970.

Lo que permaneció varios años hasta comienzos de la década del setenta fue que la U usó en forma intermitente la divisa campeona de 1969, azul clarito con cuello y divos blancos, la que es, en su concepción, muy similar a la nueva camiseta 2015.

La coincidencia, muy mala por ciento, es que esta divisa está asociándose nuevamente con malos resultados y campañas. Recordemos que la U entre 1973 y 1975, con importantes planteles, ocupó la 13ª posición entre dieciocho participantes, sus peores campañas como equipo de gran convocatoria hasta el descenso de 1988.

Lo más malo es que en esos años de penumbras futboleras cada vez que se recordaba, con mucha sorna, el último título de la U, había que remitirse a la deslavada camiseta azulina del chuncho con el blanco como compañero, a pesar que ese equipo además del título de fines de los sesenta tuvo en la Copa Libertadores de 1970 una destacada campaña, llegando a una semifinal contra un gran Peñarol inclinándose en una definición muy disputada en Avellaneda en la cancha de Racing Club.

Esta temporada la U tiene un importante desafío continental en la Libertadores: competir con éxito en un cuadro que comenzará en un par de semanas recibiendo al eléctrico ecuatoriano (Emelec), proseguirá con los colorados de Internacional de Porto Alegre -marcando el retorno de Charles Aránguiz al Nacional- y un tercer rival a definir en la llave preliminar que deben disputar Morelia con The Strongest.

A la partida en falso en la competencia local la U debe oponer una fuerte energía para partir bien con los ecuatorianos y un resultado positivo en su visita a tierras gaúchas, solo así el chuncho podrá levantar cabeza y ánimo para encender nuevamente el entusiasmo pleno en su bullanguera hinchada.