• Matías Bakit, equipo de Literatura Fantástica
• |
• Ver más de literatura-fantastica

Primero, quisiera clarificar algo. Soy un total seguidor de la saga de “Harry Potter”. Pocos libros, de hecho, han generado en mí tal nivel de identificación y anticipación.

De poco sirve, a estas alturas, extenderme en las razones de por qué “Harry Potter” está —fácilmente— en la lista de los primeros cinco libros que más me han marcado como lector de fantasía. Sus personajes están entre mis favoritos, sus locaciones son inolvidables y, no les quepa duda, así como pasa con Narnia, La Tierra Media y Krynn, si de pronto se abriera un portal en el andén 9/3/4 de la estación de trenes de King Cross, les aseguro que estaría de los primeros en la fila.

Por eso me deja un sabor amargo cuando ahora, casi siete años después del lanzamiento del libro que lo cerró todo —“Las reliquias de la muerte”— su autora, J.K. Rowling, lance de tanto en tanto declaraciones que tienden a cambiar algunas cosas de lo que uno percibió en la historia.

Esto pasó la semana pasada, cuando Rowling declaró,  en una entrevista publicada en la revista británica “Wonderland” y realizada por Emma Watson, la actriz que interpretó a Hermione, que la relación entre Ron y Hermione “era una relación joven. Creo que la atracción es creíble, pero su lado combativo… No estoy segura de que se podría haber superado en una relación adulta. Había demasiada incompatibilidad”.

Asimismo, la escritora contó a Watson que “escribí esa relación como una forma de realización personal (…) Por razones que tiene muy poco que ver con la literatura y mucho más con aferrarme a la trama tal como la imaginé, Hermione terminó con Ron”.

Luego se despachó la frase que provocó la polémica: “En algunas maneras, Hermione y Harry son una mejor pareja”.

Pese a esto, finalmente intentó solucionar lo que llamó una “herejía”, aclarando que la pareja estaría bien “con un poco de terapia”.

Personalmente, no lo comprendo. Jamás me pareció que en el desarrollo del libro, Harry y Hermione tuvieran alguna posibilidad de terminar juntos. Su evolución, si bien los llevó a ser perfectos “partners” —incluso mejor que la dupla Ron y Harry—, el factor “química” o “sentimental” jamás estuvo involucrado.

Y más allá de eso, este desarrollo siempre me pareció lógico. La pareja de Ron y Hermione parecía destinada a estar junta, más allá de las peleas, y la pareja de Harry y Ginny sigue una línea bastante razonable. ¿Qué opinan?

Más allá de esto, lo que menos entiendo es la necesidad que parece tener Rowling de generar polémica con su obra más exitosa. Ya lo había hecho en 2007, al declarar que Albus Dumbledore era homosexual.

¿Sentirá acaso la necesidad de reescribir Harry Potter? Recordemos que la serie quedó prácticamente cerrada luego de ese epílogo —que yo considero nefasto— en el que revela lo que pasó con algunos personajes años después.

Por ejemplo, en el link anterior hay una amplia charla de ella explicando varias cosas que quedaron pendientes. ¿Pensará que quedó en deuda de explicar todos los detalles?

¿Será por publicidad? Eso sería extraño, considerando el impacto gigantesco de su obra. ¿Qué más publicidad se necesita que la de miles (incluso millones) de fans de todas las edades?

¿Qué opinan ustedes? ¿Entienden a J.K Rowling? ¿Les gustaría ver algunas partes del libro reescritas o lo dejarían tal cual? La invitación a opinar está abierta.