¿Qué habría ocurrido si…? Esa es la esencia de las ucronías. Giros en la historia nacional o universal que todos conocemos, dibujando mundos que no existieron, pero que tal vez pudieran haber sido factibles. En ese contexto, la pregunta de cómo sería el mundo si Alemania hubiese ganado la Segunda Guerra Mundial, ha sido más que recurrente desde 1945. Y no pocos autores han intentado dar una respuesta ucrónica. Y la mayoría de las veces, distópica.

Ediciones B

El Reich Africano

Basta mencionar “El hombre en el castillo”, de Philip K. Dick; “En presencia de mis enemigos”, de Harry Turtledove; “Fatherland”, de Robert Harris; o “La conjura contra América”, de Philip Roth. Y ahora, a este grupo se suma Guy Saville, periodista y escritor británico, con su debut literario: “El Reich Africano” (Ediciones B).

1952. África es controlada casi en su totalidad por los nazis, quienes han construido un verdadero imperio colonial en que la esvástica ondea desde el Sahara hasta el océano Índico. Y donde Gran Bretaña mantiene una mínima presencia a través de un puñado de débiles colonias.

En este contexto histórico, el ex mercenario Burton Cole recibe el encargo de asesinar a Walter E. Hochburg, el arquitecto del África nazi. Patrick Whaler, un viejo camarada de la Legión Extranjera (obviamente de una Francia de Vichy) lo acompañará en esta misión de alto peligro, que obviamente no terminará como todos esperan.

¿Pero cómo ocurrió? La respuesta está en la batalla de Dunkerque (Francia), en 1940. O mejor dicho, en un desenlace alternativo de ella.

Guy Saville reescribe la historia, convirtiendo a Dunkerque —batalla en la que cientos de miles de soldados británicos, belgas y franceses lograron sobrevivir— en una masacre que genera impensables consecuencias.

El Primer Ministro británico, Winston Churchill, renuncia y lord Halifax —uno de los impulsores de la política de “apaciguamiento” ante Hitler— lo reemplaza, concretando un tratado de paz con Alemania. Esto permite al Tercer Reich concentrar sus fuerzas en el Frente Oriental, para derrotar a la Unión Soviética.

De ahí en adelante Saville, para construir su 1952 alterno, rediseña el mundo de la década de 1940: la población judía es deportada a la isla de Madagascar (plan que realmente existió, pero nunca se concretó) en 1942, la Unión Soviética es derrotada (1943), Berlín es rebautizada como Germania (1944) y  las fuerzas de Estados Unidos llegan hasta Tokio en septiembre de 1946.

La novela “El Reich Africano” de Saville es una ucronía, ciertamente. Pero sobre todo, una historia de acción y espionaje que captura al lector con su ritmo. Y atención, porque su autor ya anuncia la segunda parte.