• Matías Bakit, equipo de Literatura Fantástica
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Aprendiz de Asesino / Plaza&Janés

Lo que ha hecho popular a los libros de Canción de Hielo y Fuego, la saga escrita por George R.R. Martin —y que inspiran la serie de HBO Juego de Tronos—,  no es precisamente la magia y fantasía que hay en las páginas de su obra.

En mi opinión, lo más llamativo de la obra de Martin es la forma en la que narra las intrigas políticas que se desarrollan en cada una de las casas. Planes maquiavélicos, resoluciones sorpresivas, víctimas inesperadas. Todo eso es parte del menú que ha hecho de Juego de Tronos un fenómeno televisivo tan popular.

Ahora, si usted está aburrido de esperar a “Vientos de Invierno”, el esperado sexto libro de la saga y continuación de “Danza de Dragones”, tenemos otra serie que proponerle que tiene algunos de los mismos elementos.

Se trata de la Trilogía del Asesino, de la estadounidense Robin Hobb —compuesta por sus libros “Aprendiz de asesino”, “Asesino real” y “La búsqueda del asesino”—, presentes desde el verano en las librerías chilenas en una cuidada nueva edición de Plaza & Janés (antes había llegado solo en edición de bolsillo).

Asesino real / Plaza&Janés

La saga cuenta el desarrollo de Traspié Hidalgo, bastardo de la familia real, que poco a poco se va transformando en un asesino entrenado de la corona.

En estos libros, salvo por algunos elementos mágicos muy interesantes, no es la fantasía lo que domina, sino el realismo de la narración. Es que Traspié no es —en ninguno de los tres libros— un héroe. No trata de transformarse en tal ni tampoco el destino lo lleva a ello (cosa que se agradece). Traspié es siempre un paria, un antihéroe, con enemigos permanentes y muchas veces también con amigos que le dan vuelta la espalda.

Es este personaje el que, poco a poco, se va entrometiendo en las intrigas palaciegas de la Corte, ganándose la confianza de personajes importantes pero, a la vez, perdiendo el favor de otros, que lo perseguirán durante toda la saga.

Por momentos, la saga escrita por Hobb parece seguir las líneas de una tragedia, dado que, ni siquiera cuando toma las decisiones correctas —cosa poco frecuente— obtiene una devolución. Es más, ni siquiera en un momento triunfante parece estar en paz, y su autora parece llevarnos a creer que Traspié solo tiene dos salidas: la soledad eterna o la muerte.

En definitiva, la Trilogía del Asesino es una lectura totalmente recomendable para los fanáticos de una fantasía más adulta —o quizás más cruel—, y que camina por un sendero muy similar al de Canción de Hielo y Fuego.