• Matías Bakit, Equipo de Literatura Fantástica
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A mi parecer, lo mejor de la saga Wild Cards —compilado de relatos editados por George R.R. Martin sobre un grupo de humanos que se convirtieron en héroes o aberraciones debido a un virus extraterrestre— es que ha tenido una progresión positiva, mejorando a cada entrega.

Sin embargo, al finalizar el tercer volumen, “Wild Cards. Jokers Salvajes” me quedó la duda de cómo continuaría la historia en el próximo libro. ¿Qué más podemos saber de los personajes? ¿De sus motivaciones? Tenía la sensación de que la historia, si estaba basada en los mismos personajes que ya conocíamos, ya estaba agotada.

Me equivocaba.

“Wild Cards. El viaje de los ases” (Océano, $ 21.170), el cuarto libro de esta saga, es a mi parecer la mejor entrega de la saga hasta ahora. Esto porque sorprende al lector entregando refrescando totalmente la historia ¿De qué forma? Sacando a los personajes ―y a los lectores― de su zona de comodidad.

Hasta ahora, todas las aventuras ocurrían en Nueva York, específicamente en Manhattan. Pero esta vez, los personajes están de viaje. Patrocinados por las Naciones Unidas viajan por distintos países, desarrollados y subdesarrollados, para ver con sus propios ojos qué hizo el virus que los transformó a ellos, en el resto del mundo.

Durante este viaje, los todopoderosos ases están fuera de su elemento. No saben que esperar y se reencuentran con su humanidad. Mientras, los jokers, detestados en todas partes, ponen la cuota de cordura.

Así, los autores hacen algo que parecía imposible: dar aún más profundidad a sus personajes. En este nuevo mundo, los encantadores se vuelven odiosos, hasta infantiles. Y los grotescos son los que tienen las de ganar.

Igualmente, conocemos ases y jokers de otras partes del mundo y entendemos como las diferentes culturas influyen en los poderes o desgracias de que cada quien. Una explicación sumamente interesante.

Además, este libro rescata un malvado que ya habíamos olvidado y le da una importancia y una profundidad que parece augurar  grandes enfrentamientos a futuro.

En definitiva, el libro sorprende gratamente. Es una vuelta de tuerca que le da frescura a la saga y renueva el interés por los libros que vienen en el futuro.