“Wild Cards: Un as en la manga”: Acción sin pausas

Este es el libro más ágil de la gran saga de mutantes editada por el autor de “Juego de Tronos”.

Es interesante lo que ocurre en la saga “Wild Cards”, editada por George R.R. Martin, el autor de fama mundial por su saga “Canción de Hielo y Fuego” (o “Juego de Tronos”, como se conoce la adaptación televisiva de HBO).

En “Wild Cards” —historia en la que se relatan las aventuras (mayormente desventuras) de varios personajes en un mundo afectado por un virus alienígena que provocó fantásticas y horribles mutaciones— no suele haber secretos.

Wild Cards: Un as en la manga

“Wild Cards: Un as en la manga”, de George R.R. Martin

Este es, en realidad, el aspecto más positivo de la historia. Los personajes llevan sus bendiciones o sus desgracias en la piel, a la vista de todos. Son muy pocos las que la pueden ocultar. Es una historia de héroes y monstruos, de ángeles y demonios, pero en la que todos son —de una forma u otra— honestos ante la realidad que les tocó.

Sin embargo, en toda la saga hay un personaje específico, un villano en concreto, que permanentemente ha logrado ocultar quién es y salirse con la suya. Que, de hecho, siempre ha parecido ser intocable y del cual no sabemos el verdadero alcance de su poder. Es un personaje tan atractivo como misterioso. En lo personal, creo que es el gran misterio de la saga.

En “Un as en la manga” (Océano, $ 19.080), la sexta entrega de la serie, este personaje está, por primera vez, en problemas. Al borde de ser descubierto, al borde de tener que mostrar toda su maldad. Y esto es quizá lo que hace al libro el más emocionante, en cuanto a la acción y suspenso que tiene, de toda la saga.

Durante todo el libro el lector está en espera de la gran explosión, el momento en el cual todo se develará. Y el desenlace no decepciona, porque es absolutamente inesperado. Al estilo “Wild Cards”, los acontecimientos son sobrecogedores y dolorosos. No hay ganadores. Solo parece haber perdedores. Y los que salen beneficiados, están demasiado dañados para darse cuenta.

Otro gran punto positivo es, como siempre, el contexto en el que se desarrolla la acción. En este caso son las campañas presidenciales de Estados Unidos, que se describen con maestría, haciendo que el juego político sea parte importante de la emoción y del gancho para el lector. Incluso se mezclan, con grandes resultados, personajes ficticios con otros reales e históricos.

Algo particular sobre “Un as bajo la manga” es que, al contrario de todas las otras entregas, esta novela se centra de forma muy específica en un grupo limitado de personajes. Esto hace que el libro sea más rápido y fácil de leer. Pero a la vez, se extrañan algunos de los otros protagonistas, quizás no tan poderosos, pero más queribles. Esto se soslaya, en parte, con apariciones muy inesperadas de personajes a los que no veíamos desde hace mucho tiempo.

Para variar, el libro deja al lector en suspenso total sobre lo que pasará en el futuro. ¿Más desastres? ¿Habrá esperanza alguna vez? ¡Vamos por el séptimo libro!

Más sobre Literatura Fantástica

Comentarios Deja tu comentario ↓
Ver Comentarios