El cantante británico Billy Idol fue uno de los artistas más famosos e icónicos de los años 80′. Nacido como un rebelde rockero punk en su Inglaterra natal, lideró la banda Generation X antes de emigrar a los Estados Unidos para lanzar una exitosa carrera solista, coronada con álbumes ya clásicos como “Billy Idol” (1982), “Rebel Yell” (1983), “Whiplash Smile” (1986) y “Charmed Life” (1990).

El rockero británico, de actuales 68 años de edad y quien se hiciera famoso en los años 80′ no sólo por su música sino que también por su llamativo look caracterizado con un erizado peinado rubio platino y el uso de cadenas, cruces y prendas de cuero, en el nuevo milenio ha seguido ligado a la música, la gran pasión de su vida, aunque cuando no está actuando para el público en el escenario pasa parte de su tiempo libre con sus tres pequeños nietas: McKenzie, de 3 años, hija de su hijo Brant; y Poppy, de 3 años, y Mary Jane, de 2 años, hijos de su hija Bonnie.

“Es realmente hermoso estar con mis nietos. Es bueno, tengo lo mejor de ambos mundos: mi familia y mi carrera. Pero ha sido maravilloso y todo ha funcionado de una manera increíble que nunca podría imaginar. Lo bueno de ser abuelo y tener nietos es que no tienes que disciplinarlos. Les das consejos si te preguntan cosas así. Así que la presión no es la misma que cuando eres padre y tienes que disciplinar… es bastante diferente”, confesó el músico.

El intérprete de “White Wedding” y “Eyes Without a Face”, quien suele compartir fotos de él pasando el rato con sus nietos en las redes sociales, relató que sus nietas Poppy y McKenzie ya lo han visto tocar en vivo y a McKenzie le encantó tanto su actuación que dijo que quería volver por más: “Ella vino una noche y le dijo a sus padres: ‘¿Podemos volver a ver al abuelo esta noche?’”.