El exfutbolista sueco de ascendencia bosniocroata Zlatan Ibrahimovic, considerado como uno de los mejores delanteros del mundo de los últimos 20 años, jugó en nueve clubes distintos​ y en siete ligas diferentes (Suecia, Países Bajos, Italia, España, Francia, Inglaterra y Estados Unidos), alcanzando el 16 de septiembre de 2019 la marca oficial de 500 goles convertidos.

Tras debutar en 1996 con el Malmö F. F., club de su ciudad natal, Zlatan jugó en clubes europeos tan reputados como el Ajax de Ámsterdam, el Inter de Milán, el F. C. Barcelona de España, el Milán de Italia y el Paris Saint-Germain, antes de fichar en el 2016 en el Manchester United, uno de los equipos más importantes y populares de Inglaterra, con el que logró alzar las copas de la Community Shield, la Liga de Inglaterra y la Liga Europa de la UEFA.

Durante su estancia en “Los Diablos Rojos” de Manchester, Zlatan Ibrahimovic desclasificó una curiosa anécdota para graficar cuan tacaños pueden ser a veces en algunos equipos del fútbol profesional de élite.

“Un día estaba en el hotel con el equipo antes de un partido. Me dio sed, así que abrí el mini-bar y tomé un jugo de frutas. Jugamos y luego nos fuimos a casa. Pasó el tiempo y llega mi recibo de pago. Me doy cuenta de que me habían quitado una libra de mi salario mensual. Llamo al gerente del club y le digo: ‘Disculpe, ¿por qué me han quitado una libra de mi salario’. Él responde: ‘Fue el jugo de frutas del mini-bar.’ ‘¿Estás bromeando, en serio?’, le dije. ‘No, no lo estoy -me respondió- Aquí, si pides algo tienes que pagarlo’. Así que le contesté: ‘Claro, pero no fui al hotel por mi propia voluntad. No estaba de vacaciones. Era mi lugar de trabajo. Estuve allí para jugar por el Manchester United. Si tengo que jugar y tengo sed, tengo que beber. No puedo ir al campo deshidratado’ “.

El jugador sueco concluyó su historia con la siguiente reflexión: “¿Pueden creerlo? ¿Una libra? Algo así nunca sucedería en Italia. Sé que se trata de una porción minúscula de dinero, pero estos son los detalles que marcan la diferencia y se ganan el respeto de los jugadores”.