En 1999 Donatella Versace, propietaria de la célebre firma italiana del mismo nombre que fundara su fallecido hermano Gianni, lanzó un vestido que sería bautizado como “Jungle Dress” (“Vestido de la jungla”), una audaz y provocativa pieza de color verde, tropical, de seda estampada, con un pronunciado escote, múltiples aberturas y con un sinfín de transparencias.

Si bien la misma Donatella, como embajadora de su propia marca, fue la encargada de llevar el vestido a una famosa gala en Nueva York en diciembre de 1999, y en enero del año 2000, Geri Halliwell, ex integrante de las Spice Girls, también había lucido la misma pieza en los NRJ Awards en Francia, faltaba que una mujer que fuera un verdadero símbolo sexual mundial se pusiera el vestido para hacerlo mundialmente famoso y elevarlo a la categoría de icono.

El 23 de febrero del año 2000, Jennifer López acudiría al Staples Center de Los Ángeles a la gala de los Premios Grammy como nominada por el disco “Waiting for tonight” usando el famoso vestido y fue entonces cuando el mundo se paralizó.

La bella neoyorquina del Bronx relataría que “me nominaron para un Grammy y en ese tiempo estaba grabando la película ‘Experta en Bodas’ con Matthew McConaughey y estaba en medio de la nada y en eso mi estilista llega y me dice ‘Mañana son los Grammy, no tengo tiempo de hacer pruebas’…así que sólo teníamos la opción de dos vestidos: uno blanco y el otro era el verde de Versace. Mi estilista me dijo que debía usar el blanco porque el otro ya había sido visto muchas veces. Pero me probé el vestido verde y al salir todo el mundo me dijo que ese era el vestido”.

Cuando Jennifer se apareció en la alfombra roja de los Grammy junto a su novio de entonces, el rapero Puff Daddy, los fotógrafos literalmente enloquecieron. “Había un cuello de botella de gente pero empecé a escuchar cuchicheos y me preguntaba quién había llegado; qué pasaba… y de repente me di cuenta que éramos nosotros, todos se movían para que pasáramos. Cuando llegamos a la alfombra roja fue un frenesí. Los flashes aparecían con más efusión de lo normal y yo me preguntaba qué pasaba. Nos tuvimos que mover muy rápido porque iba tarde -como usualmente soy en las alfombras rojas-, ya que tenía que ser la primera presentadora”.

Cuando Jennifer López salió al escenario a presentar el primer premio Grammy junto al famoso actor David Duchovny, protagonista por entonces de la serie “Los Expedientes Secretos X”, se escucharon silbidos, vítores y alabanzas en todo el teatro, hasta que la misma JLo tuvo que frenar a la masa con una sonrisa y un tímido “Hello!”, mientras Duchovny decía en tono de broma a todos los presentes: “Es la primera vez en años que estoy seguro que nadie me está viendo”.

El gran protagonista de la noche sería el estiloso y provocativo vestido Versace de Jennifer López, quien a pesar de que no ganó ningún premio Grammy, sería al día siguiente la portada de todos los medios de espectáculos, opacando incluso al campeón de la noche, el músico latino Santana, quien rompió todos los récords al llevarse 11 premios.

El “Jungle Dress” de Jennifer López no sólo sería fue un hito del mundo de la música y la moda en el nuevo milenio, pues también modificó Internet. Serguéi Mijáilovich Brin y Larry Page, fundadores de Google, comentarían más tarde que el vestido se había hecho viral (antes de que existiera el término), por lo que en ese momento se dieron cuenta que Google necesitaba una sección exclusivamente de imágenes por el aluvión de búsquedas que había recibido: así nacería Google Imágenes.

“Eso te demuestra el poder de la moda y el poder de ese tipo de momentos, que en apariencia pueden parecer frívolos pero también pueden inspirar a la gente. Crea un momento hermoso y cambia el estilo. Un vestido puede cambiar cómo se viste alguien dentro de 10 años. La moda puede tener un impacto muy loco. Años después descubrí que, por esa noche y ese vestido, Google Images fue creado. Porque mucha gente lo buscaba y no tenían una búsqueda de fotos”, relataría Jennifer López, quien, 20 años después de esa lejana y recordada gala del año 2000, se pondría de nuevo su icónico vestido verde durante un desfile organizado por la marca Versace.