Keanu Reeves, la estrella de las sagas de “Matrix” y “John Wick”, es conocido por su solidaridad y faceta filantrópica, las cuales se han manifestado durante casi toda su carrera. Mientras filmaba la película “La Casa del Lago”, por ejemplo, una vez escuchó la conversación entre dos mujeres encargadas del vestuario, y se enteró que una de ellas lloraba porque estaba a punto de perder su casa si no pagaba una hipoteca de 20 mil dólares. Keanu, a los pocos días, depositó el dinero en la cuenta de la desesperada mujer.

También es sabido que el famoso actor canadiense también creó una organización benéfica contra el cáncer, aunque decidió no relacionar su nombre con la organización, mientras que un gran número de hospitales dicen haber recibido decenas de millones de dólares de su parte. También se asegura que donó 50 millones de dólares de los 114 millones que ganó con la taquillera trilogía de “Matrix”, para repartirlo entre el personal de efectos especiales y maquillaje, porque, según él, ellos habían sido los verdaderos héroes de todas las películas de la saga. El actor, por otra parte, es un ferviente defensor de los derechos de los animales, respaldando activamente a organizaciones dedicadas a su protección.

En 1997, un paparazzi lo fotografió una vez en la calle sentado al lado de un indigente, escuchando su vida y desayunando con él.

En su cumpleaños N° 46, en el año 2010, fue a una panadería solo y compró una magdalena con una sola vela. Mientras comía solo afuera, agasajó con café y pan gratis a todos los clientes. Y durante el rodaje de la cuarta entrega de ‘John Wick’, celebró el cierre de la producción invitando a cenar a sus dobles de acción y agasajándolos con relojes Rolex personalizados, como demostración de su gratitud y aprecio por su arduo trabajo y dedicación.

También se asegura que Reeves, quien utiliza regularmente el metro y otros sistemas de transporte público como el autobús, ha demostrado su compromiso con el arte cinematográfico al reducir voluntariamente su millonario salario en varias películas para asegurar la participación de actores legendarios como Al Pacino y Gene Hackman en proyectos compartidos.

A fines de 1999 el actor de “Máxima Velocidad” y “El Abogado del Diablo” debió lamentar la muerte de su hija Ava, nacida prematuramente y sin vida a los ocho meses de vida y, dos años después, el deceso de la madre de la criatura, su novia Jennifer Syme, en un accidente automovilístico.

Sin embargo, la estrella hollywoodense, en vez de optar por la depresión y tener una visión más triste de la vida, eligió salir adelante y seguir ayudando a la gente, para lo cual de vez en cuando, además de sus millonarios donativos a los más menesterosos, comparte algunos de sus pensamientos en las redes sociales, como la siguiente reflexión que acompañó con la siguiente fotografía:

“¿Ves estas personas detrás de mí?.
Ellos se apresuran a trabajar y no prestan atención a nada.
Algunas veces estamos tan atrapados en nuestra vida diaria que nos olvidamos de tomarnos el tiempo para disfrutar de la belleza de la vida.
Es como si fuéramos zombies.
Mira hacia arriba y deja tus auriculares a un lado.
Saluda a alguien que veas y tal vez dale un abrazo a alguien que parezca afligido.
Ayuda a alguien.
Tienes que vivir cada día como si fuera el último.
Lo que la gente no sabe acerca de mí es que tuve depresión un par de años atrás.
Nunca se lo dije a nadie.
Tuve que luchar a mí manera para salir de la depresión.
La persona que estaba frenando mi felicidad era yo mismo.
Cada día es valioso así que vamos a vivirlo así.
El mañana no está garantizado…
¡así que vive hoy!”.