El actor canadiense Kiefer Sutherland se hizo mundialmente famoso por interpretar al atormentado agente Jack Bauer en la serie “24″ y por protagonizar películas como “Línea Mortal”, “Cuenta Conmigo”, “Dark City” y “Generación Perdida”, aunque desde 2016 también cultiva uno de sus tantos talentos ocultos: El de cantante y compositor de música.

Kiefer Sutherland, quien lanzó hace cuatro años un disco debut de 11 canciones llamado “Down in a Hole”, se acercó a la música a los 13 años cuando su padre, el actor Donald Sutherland, le compró una guitarra, por lo que desde entonces comenzó a tocar y escribir letras como un hobby.

En 2002, el actor creó un sello disquero llamado Ironworks, que lanzó discos de artistas como HoneyHoney y Rocco DeLuca, y Sutherland comenzó a grabar canciones con la intención de ofrecérselas a otras bandas y cantantes, aunque cuando su socio y productor Jude Cole las escuchó, trató de convencerlo de que las lanzara él mismo.

“Hace unos 15 años empecé a escribir canciones de forma seria, pero fue en 2012 cuando me di cuenta que tenía unas cuentas que quería grabar. Hablé con un amigo mío productor, Jude Cole, y me dijo que eran buenas y que debería grabar un álbum. Yo me negué rotundamente porque soy consciente del estigma que acompaña al actor que quiere probar suerte con la música. Pero Jude me conoce muy bien; fuimos a un bar y tomamos unas copas, así que cuando me emborraché lo suficiente pensé que no era tan mala idea. Así que grabé mi primer disco cuyo estilo puede ser definido como de cantautor de música norteamericana con un toque country. Cuando estábamos grabando las canciones de ese disco no pude evitar notar que cualesquiera que sean las fallas de mi voz como cantante, tiene el lado positivo de su singularidad. Y las limitaciones casi se convirtieron en una fortaleza de algún modo extraño”, relató el cantante, en una entrevista concedida al medio español La Vanguardia.

La crítica, contrariamente a lo que muchos esperaban, valoró el disco debut de Kiefer Sutherland, alabando su “autenticidad inesperada e impoluta como cantante y compositor” (Associated Press) o su “voz intrincada, mezclada con pasión” (Rolling Stone).

Ya en su faceta de cantante y dejando momentáneamente su carrera de actor, Kiefer Sutherland emprendió giras por Estados Unidos, Canadá y Europa, antes de suspender sus presentaciones por la pandemia del coronavirus. “Tenía claro que no me iba a importar un carajo lo que la gente opinase de mi música, si me iban a criticar o cosas por el estilo…He compuesto las letras que amaba, el álbum que quería y en menos de tres años hemos hecho unos 300 shows. Ha sido una experiencia única. No hay nada mejor que compartir una conexión con tu público cuando estás sobre el escenario. La verdad es que soy un privilegiado por ganarme la vida de esta manera”.

Según Sutherland, sus influencias musicales son muchas y variadas. “Crecí con un hermano mayor que siempre ponía música en casa, así que con cuatro o cinco años ya escuchaba a Aerosmith, Johnny Cash, Marvin Gaye, Stevie Wonder, The Jackson 5, Elton John o The Beatles. Desde entonces ha prestado atención a las historias que contaban artistas como Bob Seger y Cat Stevens. Me enamoré de esas canciones que explicaban historias personales y que no eran precisamente halagadoras, algo que requería ser muy sincero y honesto con uno mismo”.

Sutherland agregó que “después conocí la música de artistas de música country como Waylon Jennings, Merle Haggard y Willie Nelson, todos esos tipos con narrativas en primera persona que asumieron esos personajes. Eso es lo mismo que me atrae de la actuación. Fue la narrativa en primera persona que hace el country que realmente no encuentras en el rock’n’roll. Así que siempre pretendo ser sincero y escribo mis canciones inspirándome en cualquier cosa. A veces es un lugar, otras algo que alguien dice, también me inspiro con la frase de algún personaje que me ha llamado la atención viendo una película”.

Consultado con cuál de las dos cosas –actuar o cantar- se siente más cómodo, Kiefer Sutherland explica que “he pasado treinta años de carrera profesional rodeado de cámaras y focos, pero ahora hay una sensación especial de interactuar cada noche con el público. Es una relación inmediata que valoro mucho, aunque siento pánico cada noche antes de salir al escenario, pero también siento pánico como actor. Siempre hay mucha expectación antes de estrenar una película o una serie y me siento muy nervioso. Creo que se trata de una sensación que me ayuda y es muy saludable sentir nervios, porque si hiciese algo que no me pusiera nervioso, mejor sería que me dedicara a otra cosa”.

Sutherland concluye que “si vas a ver una de las actuaciones de mi banda y quieres hacer una comparación, es como una carrera de Nascar. Algunas personas van esperando ver un accidente, pero nuestro trabajo es darles una buena carrera. Para mí, sin embargo, ahora esto es algo absolutamente imperativo para lo que quiero hacer con el resto de mi vida”.

Video de Kiefer Sutherland: “Not enough whiskey”: