Corría 2004 cuando Brad Pitt y Angelina Jolie, dos de los intérpretes más populares del cine del nuevo milenio, fueron convocados para protagonizar la película “Mr. & Mrs. Smith”, una comedia de acción que tenía como protagonistas a John y Jane Smith, un joven y enamorado matrimonio que se ocultaban entre sí sus verdaderas profesiones, pues en realidad los dos eran expertos asesinos a sueldo.

Por entonces, Pitt estaba felizmente casado con la actriz Jennifer Aniston y estaba en el top de de su carrera, mientras que Jolie, quien en su juventud había coqueteado incluso con algunos romances lésbicos, había renunciado aparentemente al amor tras dos escandalosos divorcios con los actores Jonny Lee Miller y Billy Bob Thornton, aunque acababa de convertirse en madre soltera de su primer hijo adoptado, Maddox.

A poco de comenzar el rodaje de “Mr. & Mrs. Smith” surgiría una química inmediata entre los dos protagonistas, quienes a su pesar –pues Brad estaba casado y Angelina no quería ser la causante del rompimiento de ese matrimonio- se terminaron enamorando.

Se cuenta que durante el rodaje de esa cinta, de hecho, el productor de la película, Arnon Milchan, debió darle alojamiento provisorio a Brad Pitt luego de que Jennifer Anniston lo echara de la casa matrimonial, después que el rubio actor le confesara lo que sentía por otra mujer.

“Debido a la película, terminamos uniéndonos para hacer todas estas locuras, y creo que encontramos esta extraña amistad y asociación que de repente sucedió. Creo que unos meses después me di cuenta de que ‘Dios, no puedo esperar para ir a trabajar’… Todo lo que teníamos que hacer el uno con el otro, simplemente encontramos mucha alegría juntos y mucho trabajo en equipo real. Simplemente nos convertimos en una especie de pareja. Entre nosotros surgió primero una amistad y, de repente, sucedió. En unos meses me di cuenta que nos habíamos enamorado y no podía esperar para ir a trabajar y verle. Fue hacia el final del rodaje, cuando hablamos de que, tal vez, lo nuestro podría significar algo más de lo que nos habíamos permitido creer. Aun así, tomamos muchas cosas en consideración”, relataría Angelina Jolie en una entrevista concedida a la revista Vogue el 2007.

Brad Pitt y Jennifer Aniston finalmente harían público su divorcio a comienzos de 2005 (Aniston fue la que lo solicitó oficialmente, aduciendo “diferencias irreconciliables”), cuando todo el mundo ya sospechaba del romance entre el rubio actor y Angelina Jolie, pareja que de inmediato sería bautizada por los medios con un pegajoso apodo que combinaba el nombre de ambos: Brangelina.

Poco después del anuncio inicial del divorcio de Brad Pitt, el medio “Us Weekly” publicaría fotos de Pitt y Jolie con el hijo de ésta, Maddox, en Kenia.

De todos modos, Brad Pitt y Angelina Jolie, por una cuestión de respeto hacia Aniston y para no empañar sus respectivas imágenes públicas, optaron por no hacer pública su relación amorosa, hasta que Angelina quedó embarazada. En ese momento ella confirmó a la revista People, en el 2006, por primera vez que mantenía un noviazgo con Pitt. Por entonces, como ya se mencionó, la bella actriz de labios carnosos ya había adoptado a Maddox; más tarde, hizo lo mismo con Zahara, una niña de seis meses proveniente de Etiopía.

Shiloh, la primera hija biológica de la super pareja de celebridades, nacería el 27 de mayo de 2006, en Namibia. Y las primeras fotos del bebé serían vendidas por sus padres para donar el dinero a obras de caridad. Tiempo después, Pitt y Jolie adoptaron a Pax Thien en Vietnam y tan sólo un año mas tarde, Angelina anunció que volvía a estar embarazada, pero esta vez de mellizos. Vivienne y Knox nacerían en 2008 y después de aquello los medios presentaron a la familia Pitt-Jolie como seres bendecidos, glamorosos y casi perfectos.

Los años, entonces, irían pasando inevitablemente hasta que paulatinamente la supuesta felicidad del matrimonio ideal de Hollywood comenzó a evidenciar algunas pequeñas grietas, concretamente a partir de 2013, cuando Angelina tomó la polémica decisión de realizarse una mastectomía doble tras la muerte de su madre (a causa de un cáncer de mamas).

El 23 de agosto del 2014, tras estar diez años emparejados, Brad Pitt y Angelina Jolie decidieron casarse en una ceremonia íntima y familiar, supuestamente porque sus hijos se los pidieron y porque ambos intérpretes querían esperar hasta que existiese el matrimonio igualitario legal en Estados Unidos.

Pitt y Jolie coprotagonizarían el año 2015 la película “By the Sea”, que narraba una relación rota entre una pareja infeliz. Cuando se les preguntó si el argumento de la cinta tenía algo que ver con la realidad, Brangelina negaron de plano que estuvieran sufriendo cualquier problema conyugal. “En realidad somos muy, muy estables y estos no son nuestros problemas…hacer esta película era nuestra forma de probarnos a nosotros mismos. Si pudiéramos superar esto, saldríamos aún más fuertes y felices. Y lo hicimos. Siempre nos gustó enfrentarnos a desafíos, aunque tal vez fuera un poco más peligroso para nosotros como pareja”, confesaría Angelina Jolie en una entrevista.

Sin embargo, pese a las frases de buena crianza, luego de 12 años de amor idílico, se produciría la separación definitiva de Angelina Jolie y de Brad Pitt, la cual comenzó a gestarse en septiembre del 2016. Su relación llegó a su fin abruptamente, al parecer, tras una discusión entre Maddox y Brad en su avión privado, volando de Nueva York a Los Ángeles. Aparentemente, Pitt tenía problemas con el alcohol y había estado bebiendo cuando estalló una discusión entre él y Jolie, lo que provocó que Maddox, quien por entonces tenía 15 años, interviniera. Cuando lo hizo, según los informes, Pitt se abalanzó sobre Maddox ejerciendo supuestamente algún tipo de violencia, aunque una investigación posterior absolvería a Pitt de ejercer violencia contra sus hijos.

El enfrentamiento, en todo caso, dividió a la familia y gatilló un quiebre entre Pitt y su hijo mayor adoptivo, que supuestamente se mantiene hasta el día de hoy. De todos modos, una cosa era cierta. El romance entre Jolie y Pitt había terminado de la misma forma en que comenzó: En circunstancias controvertidas.

El 19 de septiembre de 2016 el medio TMZ anunció que Angelina Jolie había presentado formalmente los papeles para el divorcio, alegando diferencias irreconciliables y el bienestar de sus hijos. Para ello, Jolie había tomado la precaución de contratar a la famosa abogada de divorcios Laura Wasser para que la representara, la misma abogada que representó a Johnny Depp en su bullado divorcio de la actriz Amber Heard.

La noticia del divorcio de Brad Pitt y Angelina Jolie, por descontado, impactaría a Hollywood y al mundo del espectáculo, tal como demostró la cantante británica Adele, quien mientras brindaba un concierto en Nueva York les dedicó su actuación a ambos: “Brangelina se ha separado. A ver, no quiero ser chismosa y creo que todo lo que tenga que ver con la vida privada de la gente debe quedarse en ese ámbito. Pero no puedo evitar querer dedicar este concierto a los dos, porque me da mucha pena que lo hayan dejado, de verdad lo digo, y me da la impresión de que estamos asistiendo al fin de una era”.

Según informó el mismo medio TMZ, la decisión de Jolie de poner fin a su matrimonio se debió a los desacuerdos con Pitt sobre la crianza de sus hijos y sus “interacciones con ellos”, aunque en honor a la verdad la otrora pareja perfecta de Hollywood habría tenido una larga lista de razones que finalmente gatillaron el divorcio.

En primer lugar, se decía que ambos intérpretes tenían prioridades diferentes. Angelina, al parecer, buscaba satisfacción fuera de la pantalla, dedicándose por ejemplo a causas humanitarias, mientras que Brad se sentía más que cómodo siendo el chico dorado y mimado de Hollywood.

“Cuanto mayor se vuelve, más seria se vuelve Angelina y está harta de Hollywood. Él quiere hacer películas. Ella no. Es una diferencia fundamental. Es cómo vives tu vida”, afirmó por entonces un allegado a la pareja, mientras que otra fuente reveló que “Angelina no fue capaz de adaptarse a algunas de las realidades de su matrimonio y su vida. Simplemente asumió que la gente seguiría lo que ella dijera, incluido su esposo, por lo que cuando tenían problemas matrimoniales, ella creía que podría simplemente intimidarlo para que hiciera lo que ella quisiera…Brad solía admirar el trabajo humanitario de Angie, pero ahora sospecha más de sus verdaderas motivaciones…A Brad no le sorprendió que Angie fuera a Irak durante el fin de semana cuando estaba con los niños para el Día del Padre”.

Otras fuentes también confirmaron que la mediática pareja acostumbraba discutir mucho sobre política, manteniendo en ocasiones, como en la temporada electoral norteamericana de 2016, “luchas políticas acaloradas” que los fueron distanciando. También habría existido un problema de codependencia, pues Jolie admitió en 2012 que no tenía muchos amigos: “No tengo muchos amigos con los que hablo. Brad es realmente la única persona con la que hablo”, confesó.

Otra fuente afirmó también que Angelina Jolie estaba resentida con Brad por sus amistades con otras estrellas de Hollywood, en particular con el actor Edward Norton, el coprotagonista de Pitt en la película “El Club de la Pelea”. “Angelina siempre ha pensado que Ed es un chico de bajo rendimiento superficial que saca a relucir el lado inmaduro de Brad, y su esposa no la impresiona”, alegó la misma fuente.

Otros medios publicaron por entonces que Angelina Jolie también estaba harta del supuesto uso regular de marihuana y alcohol por parte de Brad Pitt y sus posibles efectos en sus hijos. En medio de rumores que indicaban que Pitt estaba en tratamiento por adicción y asistía a reuniones de Alcohólicos Anónimos, el mismo actor confesó en una entrevista a la revista GQ en mayo de 2017 que “no puedo recordar un día desde que salí de la universidad en el que no estuviera bebiendo o fumando marihuana… Estoy muy, muy feliz de haber terminado con todo eso. Dejé de todo excepto de beber cuando comencé mi familia. Pero incluso este último año … estaba bebiendo demasiado. Simplemente se ha convertido en un problema. Y estoy muy feliz de que haya pasado medio año, lo cual es agridulce”.

Sin embargo, los allegados del matrimonio más famoso de Hollywood afirman que el mayor problema que enfrentaron Angelina Jolie y Brad Pitt durante su mediático matrimonio fueron sus puntos de vista contrapuestos sobre la crianza de sus hijos.

“Su enfoque de crianza fue siempre muy diferente…Brad siempre ha sido más estricto … Angelina siempre tuvo una actitud más relajada cuando se trataba de los niños”, le dijo una fuente a la revista People, mientras que el mismo Brad Pitt le confesó a la revista GQ que su educación pudo haber influido en su estilo de crianza. “Crecí con una mentalidad de ‘tu padre sabe lo que es mejor para ti’, el padre es súper fuerte y súper poderoso, en lugar de en verdad conocer al hombre y sus dudas y conflictos”.

Tras el divorcio y las acusaciones en contra de Brad Pitt por violencia contra su hijo mayor adoptivo durante un momento de ebriedad, Angelina Jolie lograría la custodia de sus hijos. A partir de entonces, la lucha entre Brangelina quedaría declarada. Pitt acusó a su ex mujer de exponer a los niños y no cuidar de su privacidad, mientras que la imagen de Jolie como mujer de familia se veía afectada por la filtración de información, en la cual se revelaba que supuestamente no permitía que Pitt pasara el tiempo suficiente -indicado por el juez- con sus hijos, lo que estaba afectando su relación con ellos.

Después Jolie acusaría que Pitt no había pagado la cuota alimentaria, lo que el actor refutó informando que había pagado una cifra de 1.3 millones de dólares para sus hijos, y ocho millones más para que ella pudiese comprarse una casa en Los Ángeles. Recién a mediados de 2019, la ex pareja más famosa del mundo pudo llegar a un acuerdo judicial definitivo sobre la custodia de sus hijos y su relación con ellos.

En una entrevista concedida a la revista Vogue, Angelina Jolie confesaría que “me separé por el bienestar de mi familia y fue la decisión correcta. Sigo sanando heridas, igual que mis hijos”, mientras que Brad Pitt, en otra entrevista publicada por ala revista Interview, admitió que, aunque todavía tenía algunos problemas de temperamento, se había vuelto más sentimental y había aprendido a perdonarse a sí mismo por sus fallas pasadas. “Me estoy dando cuenta, como un acto real de perdón hacia mí mismo, que tomé decisiones de las que no estoy orgulloso, que valoro esos pasos en falso, porque me llevaron a algo de sabiduría, y hacia otro rumbo. No puedes tener uno sin el otro. Lo veo como algo que estoy rodeando con mis brazos en este momento de mi vida”.