En 1984 el director Steven Spielberg y el productor George Lucas estrenaron la película “Indiana Jones y el Templo de la Perdición” (“Indiana Jones and the Temple of Doom”, en inglés), la segunda entrega de la saga cinematográfica de Indiana Jones que mostraba al intrépido y aventurero arqueólogo encarnado por Harrison Ford en 1935, en Shanghai, metiéndose en problemas en un local nocturno por culpa de una valiosa reliquia, consiguiendo escapar del lugar junto a una bella cantante y un despierto niño vietnamita. Tras un accidentado vuelo, los tres acababan en la India, donde intentaban ayudar a los habitantes de un pequeño poblado, cuyos niños habían sido raptados.

La cinta posteriormente narraba cómo el arqueólogo aceptaba ayudar a los aldeanos a traer de vuelta a los niños y recuperar una piedra mágica sagrada que protegía al pueblo, que también había sido robada. Sin embargo, en el transcurso de su misión, Indy se topaba con la secta de Los Estranguladores (Thugs), quienes dirigidos por el demoníaco sacerdote Mola Ram practicaban en el interior del templo de Pankot la esclavitud infantil, la magia negra y rituales de sacrificio humano en honor a su diosa Kali, una divinidad de los inframundos.

Tras su estreno, “Indiana Jones y el Templo de la Perdición” llegaría a ser la tercera película más taquillera de la temporada tras “Beverly Hills Cop” y “Ghostbusters”, recibiendo también el beneplácito de gran parte de la crítica.

El prestigioso crítico Roger Ebert la definió como “una de las películas con más acción jamás hechas. Es un viaje en montaña rusa, una extravagancia visual, un triunfo técnico y mucha diversión; una película de aventura romántica más alegre, emocionante, extraña y disparatada desde ‘Los Cazadores del Arca perdida’, y es un elogio decir que no es tanto una secuela como un igual. Es toda una experiencia”, mientras que la menos famosa crítica Pauline Kael la calificó “una de las comedias más absolutamente disfrutables jamás hechas”.

El libro Halliwell’s Film Guide, en tanto, describió la película como “una aventura juguetona con mucha ingenuidad y mucha más brutalidad y terror”.

Curiosamente, “Indiana Jones y el Templo de la Perdición” sería considerada, pese a sus ocasionales momentos de humor, la cinta más oscura y violenta de toda la saga de Indiana Jones, sin mencionar que también levantó cierta controversia por supuestamente entregar un retrato negativo de la India y el Hinduismo, contribuyendo a afianzar los estereotipos racistas en Occidente sobre los indios.

Lo anterior se debió, sobre todo, a algunas secuencias específicas de la película, como la recordada y divertida escena en que Indy y sus dos amigos eran invitados a cenar en el palacio del joven Marajá, y, para espanto de la bella “Willie”, que estaba muerta de hambre y esperaba que le sirvieran una deliciosa cena occidental, eran agasajados con platos con serpientes, escarabajos, sopa con globos oculares y cerebro de mono.

A casi 30 años del estreno de “Indiana Jones y el Templo de la perdición”, así luce hoy su elenco:

1) Harrison Ford (Indiana Jones):

2) Kate Capshaw (Wilhelmina “Willie” Scott):

3) Jonathan Ke Quan (Short Round):

4) Amrish Puri (Mola Ram) (1932-2005):

5) Raj Singh (Zalim Singh):

6) Roshan Seth (Chattar Lal):

6) Roy Chiao (Lao Che) (1927-1999):