Los fans más recalcitrantes de Star Wars -y la crítica en general- consideran a “El imperio Contraataca” (“The Empire strikes back”), la memorable cinta estrenada en 1980 dirigida por el director Irving Kershner y producida por Gary Kurtz, la mejor cinta de la saga de Star Wars. Entre otras cosas por su soberbio ritmo dramático, porque contiene algunas de las mejores escenas de toda esta ópera galáctica y porque magnifica la mitología de la historia original creada por George Lucas.

La película no puede partir mejor, pues nos enteramos en las letras de apertura que Darth Vader y el emperador, más que destruir a las fuerzas rebeldes, desean localizar a como de lugar a Luke Skywalker, el destructor de la Estrella de Muerte, pues Palpatine sabe que el joven aprendiz de jedi es el único que puede destruirlo. Luke, por otra parte, ya no es el imberbe joven inexperimentado de “la Guerra de las Galaxias”, sino que ahora es un comandante, un intrépido líder militar, un joven que ya ha empezado a controlar el poder que le da la Fuerza, el campo de energía creado por los seres vivos que mantiene unido a todo el universo.

El ataque del wampa que casi mata a Luke y la soberbia batalla entre las fuerzas rebeldes e imperiales en el helado mundo de Hoth (con los mecanizados AT-AT sembrando la destrucción), da paso después a la persecución del Halcón Milenario en el espacio y la llegada de Luke al planeta Dagobah, para encontrar al único maestro Jedi vivo que puede instruirlo, el pequeño Yoda, uno de los mejores personajes de la historia debido a su templanza y sabiduría (“¿Buscas a un gran guerrero, dices? La guerra no engrandece a nadie”, le dice en un momento Yoda a Luke).

Junto con el incipiente romance entre el cínico Han Solo y la princesa Leia también podemos deleitarnos con los continuos chascos del Halcón Milenario que, debido a una desperfecto técnico, no puede entrar a la velocidad luz pese a que tiene a toda la flota imperial tras sus talones, hecho que obliga al temerario Han Solo a adentrarse en un peligroso campo de asteroides para eludir a sus perseguidores (“No tienes que hacer eso para impresionarme”, le dice Leia).

También son inolvidable las impagables apariciones del temido Boba Fett, el cazarrecompensas más temido de la galaxia, uno de los pocos que se atreve a hablar de igual a igual con Darth Vader. Cuando éste ordena que congelen a Han Solo en carbonita en la Ciudad de las Nubes, Fett le pregunta “¿Y si no sobrevive? Él vale mucho para mí”, a lo que Vader le dice: “El imperio te compensará si muere”. Por otra parte, la despedida de Solo y la princesa también es emblemática, cuando Leia le dice “ Te amo”, a lo que el duro y machista piloto coreliano, para no demostrar demasiado sus sentimientos, le contesta con un “Lo sé”. Por otra parte, la estampa congelada de Harrison Ford es también uno de los íconos de la saga.

El metraje final de la película contiene, sin lugar a dudas, la escena más memorable de las 7 películas de toda la saga, cuando en la misma Ciudad de las Nubes, después de un combate con sus sables de luz, Darth Vader derrota y mutila a Luke Skywalker para decirle a continuación “Obi Wan nunca te dijo lo que pasó con tu padre”, a lo que el joven le responde: “Me dijo lo suficiente. Me contó que tú lo mataste”. “No”-le espeta el Lord Sith de la máscara negra”-Yo soy tu padre”. Una frase impactante que torció totalmente el curso de la historia y que se convirtió con merecimientos en unas de las frases más recordadas en la historia del cine.

La revista Empire hace unos años hizo una encuesta entre 250 mil aficionados para elegir a la mejor cinta de todos los tiempos, entre 301 títulos en disputa. La cinta que ganó, por cierto, fue “El imperio contraataca” ,el episodio V de la saga, que superó con holgura a “El Padrino”, la obra maestra del cineasta Francis Ford Coppola y estrenada en 1972.

Con respecto a esta elección George Lucas diría que “los fans que la eligieron fue en parte porque es muy oscura. Es una historia global y como sucede en el segundo acto, las cosas se ponen oscuras. Realmente nunca planeé que fueran tres películas separadas, sino hasta cuando se hicieron, así tenían un efecto interesante pues cada película tiene su propia personalidad, causada por la trama”.

El editor de la revista, Mark Dinning, por su parte dijo que “este es un oportuno recordatorio del poder de “Star Wars” para capturar la imaginación de los amantes del cine de todo el mundo. Podrá fijarse en una galaxia muy lejana, pero esto es una serie de películas que siempre va a estar muy cerca de nuestros corazones. Y, al menos por ahora, “El Imperio Contraataca” es la cinta de la franquicia que está en la parte superior”.

Por ello, como humilde homenaje a esta inmortal película de 1980, por lejos la mejor de la saga de “Star Wars”, revisaremos una serie de curiosidades y hechos que muchos desconocen:

1) En la escena en que el Halcón Milenario se adentra en un campo de asteroides para eludir a la flota imperial, uno de los asteroides es en realidad un zapatilla de color rojo y blanco. El rumor es que George Lucas pidió tantas veces rehacer la escena al equipo de efectos especiales que uno de ellos se enfadó y arrojó su zapato en señal de protesta. En la misma secuencia de la persecución de los asteroides, se puede observar (sólo en cámara lenta) que un piloto TIE sale disparado de la cabina cuando su nave choca con un asteroide. También existe un rumor de que uno de los asteroides es en realidad una…papa.

2) Con el fin de evitar compartir los derechos de autor, George Lucas se negó a acudir a un gran estudio para financiar esta película. Financió la realización de “El Imperio Contraataca” con 33 millones de dólares, utilizando una combinación de los beneficios que obtuvo con “La Guerra de las galaxias” (“Una nueva esperanza”, 1977) y un préstamo bancario. A pesar de que la medida era arriesgada, dio sus frutos, pues Lucas recuperó su inversión de millones en los tres meses posteriores al lanzamiento de la película, que al final recaudaría 538 millones de dólares de la época.

3) La filmación de la cinta se realizó principalmente en los estudios Elstree de Londres, pero los exteriores del planeta Hoth fueron rodados en los helados páramos de la provincia de Finse (Noruega). Durante el rodaje en Noruega la temperatura media fue de 20 grados bajo cero, lo que obligó a los camarógrafos a usar guantes protectores, pues, debido al intenso frío, se les pegaban las manos a las cámaras.

4) Algunas escenas no pasaron la edición final de la película, como la secuencia en la que Han Solo es torturado antes de ser congelado en carbonita. Por otra parte, Han Solo fue congelado en carbonita por motivos de guion, pero también porque Harrison Ford no sabía si participaría en “Star Wars: Episodio VI: El retorno del Jedi”.

5) La fecha original de inicio del rodaje en Elstree (Londres) estaba programada para comenzar en marzo de 1979, pero las filmaciones se aplazaron durante tres meses. El motivo fue un incendio que se produjo en el set 3 del estudio, mientras se filmaba la película de terror “El resplandor’, protagonizado por Jack Nicholson y dirigida por Stanley Kubrick. Por otra parte, la escena en la que R2-D2 está sumergido en el fango se rodó en la piscina de George Lucas. La mayoría de los miembros del equipo se pasaron toda la escena ocultos debajo del agua mientras el propio Lucas la grababa.

6) Los Stormtroopers o Soldados Imperiales al mando de Darth Vader fueron basados en unos soldados del ejército alemán especializados en técnicas de infiltración durante la Primera Guerra Mundial. Los Stromtroopers (“Sturmtruppen” en alemán) basaban su entrenamiento en técnicas para atacar trincheras enemigas y parte de sus técnicas siguen utilizándose en la actualidad. El color y el diseño de los uniformes de los oficiales imperiales (como el capitán Piett y el general Veers), en tanto, al igual que sus llamativas botas de cuero, se basaron en los uniformes de los oficiales nazis.

7) George Lucas eligió como director de “El Imperio Contrataca” al cineasta Irvin Kershner porque éste había sido uno de sus profesores cuando Lucas estudió cine en la Escuela de Artes Cinematográficas de la Universidad del Sur de California (USC). Cuando Kershner falleció el 27 de noviembre del 2010, a los 87 años, Lucas dijo que “el mundo ha perdido a un gran director y una de las personas más genuinas que he tenido el placer de conocer. Irvin Kershner fue un verdadero caballero en todo el sentido de la palabra. Cuando pienso en Kersh, pienso en su calor, su seriedad y su talento. Yo lo conocía de la USC – asistí a sus conferencias- y en realidad estaba en el panel del festival que dio el premio a mi primer corto “THX”. Yo lo consideraba un mentor. Después de Star Wars, yo sabía que una cosa es segura: yo no quería dirigir la segunda película”.

George Lucas, Darth Vader e Irvin Kershner.

8) La escena en la que Luke utiliza la Fuerza para recuperar su sable láser se consiguió grabando a Mark Hamill mientras tiraba su arma, para después montarlo al revés, mientras que Carrie Fisher tuvo que subirse en una caja para rodar algunas de las escenas debido a su diferencia de altura con Harrison Ford.

9) En los primeros guiones de Star Wars de Geroge Lucas, el rescate de la princesa Leia tenía lugar en una ciudad prisión flotante en algún lugar dentro de la Estrella de la Muerte. Los dibujos conceptuales de Ralph McQuarrie de esta prisión flotante fueron usados posteriormente como base para crear la Ciudad de las Nubes, la ciudad minera administrada por Lando Calrissian, con remarcables pequeños cambios en el diseño.

10) Algunos de los soldados que participaron en las escenas de la batalla en el planeta helado de Hoth fueron interpretados por esquiadores de rescate de montaña noruegos. A cambio de este trabajo, George Lucas hizo un generoso donativo a la Cruz Roja de este país. Al parecer, el mismo Lucas decidió rodar una escena de batalla en el planeta helado de Hoth porque le parecía que era más sencillo ocultar los errores de los efectos visuales en el espacio. Creía que con un fondo blanco los especialistas tendrían que trabajar más duro y los efectos serían más impresionantes.

11) “El imperio Contraataca” es la película que tiene el menor número de fallecidos en toda la saga. De acuerdo a lo visto en las imágenes, unas 30 personas son las que pierden la vida en esta historia.

12) Mark Hamill, el actor que personificó a Luke Skywalker, sufrió un accidente automovilístico antes de filmar el episodio V. Por ello, la película tuvo que inventar una escena en la que Luke skywalker era atacado y herido por un wampa, que le dejaba algunas cicatrices en su rostro. De ese modo, se pudo justificar algunas de las heridas verdaderas que el joven actor tenía en su rostro.

13) George Lucas pensaba mostrar en esta película, por primera vez, el lugar donde vivía Darth Vader, el cual era una especie de castillo gótico en un lugar rodeado de lava (que después iba a ser el planeta volcánico Mustafar en “La venganza de los Sith” y “Rogue one”). Este sitio también era el hogar de varias gárgolas que iban a ser una especie de mascotas del temido caballero negro.

14) Cuando se decidió que Yoda iba a ser una marioneta, también se decidió que la expresividad de sus ojos se basaran en los de Albert Einstein, los cuales denotaban bondad y sabiduría.

15) Todos los miembros del equipo, salvo George Lucas y el actor Mark Hamill, desconocían que Darth Vader era en realidad el padre de Luke Skywalker. Todos pensaban que en el final de la película se iba a revelar que Obi Wan Kenobi, y no Darth Vader, había matado al padre de Luke.

16) El oficial imperial que lleva retenidos a Leia, Chewbacca y C-3PO, en la Ciudad de las Nubes, fue el actor Jeremy Bulloch, el mismo intérprete del cazarrecompensas Boba Fett. El nombre de Boba Fett, por cierto, no se dice en ningún momento de la película, excepto en los créditos. El diseño de la nave de Boba Fett, la “Slave I”, por su parte se inspiró en una farola que había en el exterior del edificio de la ILM, la empresa encargada de los efectos especiales de la película.

17) En “El Imperio Contraataca” apareció por primera vez la famosa “marcha imperial”, una grandiosa fanfarria compuesta por John Williams que se refiere al gran poder militar del Imperio. En la cinta fue usada por primera vez bajamente cuando se envían los droides a través de la galaxia. Su mayor apertura ocurre cuando aparecen en el espacio los Destructores Estelares y el Ejecutor, la nave insignia de Vader.

Posteriormente se usa en la Ciudad de las nubes, cuando Han Solo es congelado en carbonita. Al final del “Regreso del Jedi” la pieza musical también es escuchada, pero con diferentes arreglos, ya que suena como un tema melancólico, tocado por un arpa y representa a un Anakin Skywalker redimido y muerto tras ver a su hijo “con sus propios ojos”. En el episodio 7 “El despertar de la fuerza” la marcha imperial también suena, con un tono sombrío, en la escena en la que Ben Solo le habla al derretido casco de Darth Vader, pidiéndole que le muestre nuevamente el poder del Lado Oscuro para que así sea capaz de terminar lo que el Lord Sith comenzó.

18) Los AT-AT, los transportes acorazados todo terreno que aparecen en la batalla de Hoth, fueron inspirados en una estructura de carga de barcos en un astillero de Oakland, California. Su aspecto zoomorfo se debe a que se estudió el caminar de los elefantes para que su movimiento fuera más realista.

19) Al Gremio de Directores de América (DGA) no le gustó el hecho de que no hubiese títulos de crédito específicos al principio de la película, por lo que “ordenaron” a Lucas que volviese a montar la película y pusiera algunos títulos al principio. Lucas se negó de plano, alegando que esto destrozaría el estreno de su cinta. La DGA multó a Lucas, quien después de cancelarla abandonó inmediatamente la DGA.

20) La escena en que Chewbacca está encerrado en una celda en la Ciudad de las Nubes y comienza a reparar a C3PO, el cual había sido desintegrado, agarrando la cabeza del robot con sus manos para mirarla fijamente durante unos segundos, tuvo una inspiración clásica. El director Irvin Kershner quiso hacer un guiño con esta secuencia a una de las escenas más conocidas de “Hamlet”, el conocido drama de William Shakespeare, cuando el príncipe danés toma con sus manos la calavera de su difunto padre.