Como todos sus fans saben, ​en julio de 1978, cuando sólo era una joven de 19 años que soñaba con triunfar en el mundo de la música y el baile, Madonna Louise Verónica Ciccone, desobedeciendo las órdenes de su padre, viajó desde Ann Arbor, sede de la Universidad de Michigan, hacia New York. Portando una maleta que llevaba su ropa y sus zapatillas de ballet y sólo 35 arrugados dólares en su bolsillo, Madonna tomó un taxi y sin conocer a nada ni nadie, simplemente le pidió al chofer que la dejara en “el centro de todo”. El taxista la llevó directamente a Times Square. “Fue la primera vez que viajé en avión y la primera vez que viajé en taxi. Vine aquí con sólo 35 dólares en el bolsillo. Fue lo más valiente que he hecho”, recordaría la cantante.

Al poco tiempo, Madonna consiguió un trabajó como mesera en Dunkin’ Donuts y con grupos de danza contemporánea, trabajando también como bailarina sustituta para otros artistas. Finalmente, tras formar parte de dos bandas de rock-pop -Breakfast Club y Emmy-, finalmente llamó la atención de un productor y en 1982 firmó un contrato con Sire Records, para grabar y lanzar su álbum debut, “Madonna”, en el que sería su primer paso en su definitivo ascenso a la fama.

Para recordar aquel lejano e histórico día de 1978, cuando llegó a Nueva York siendo una joven y perfecta desconocida, en las redes sociales se publicó una simbólica fotografía que mostraba a la Reina del Pop parada en una calle de la Gran Manzana, portando en su brazo izquierda su maleta y usando un raído abrigo y una coqueta bufanda clara, con la siguiente leyenda: “No había Youtube, Nine, The Voice, American Idol o Disney. Sólo 35 dólares y un sueño”.