Mike Tyson fue uno de los campeones mundiales de boxeo más célebres de los años 80. Ganó dos veces el título mundial de los pesos pesados en esa década, convirtiéndose en el boxeador más joven de la historia en conseguir un título mundial en la categoría, cuando el 22 de noviembre de 1986 ganó el título de la WBC ante Trevor Berbick, con tan sólo 20 años de edad.

Nacido en Nueva York en un entorno de pobreza, violencia y miseria, a los 13 años Mike Tyson ya había sido arrestado 38 veces. En 1979, tras cometer varios robos y atracos, fue internado en un reformatorio al norte del estado de Nueva York, donde tuvo la fortuna de conocer a Cus D’Amato, gerente y entrenador de boxeo del gimnasio Cus D ‘Amato.

En 1980 salió bajo custodia de D’Amato, quien se convirtió en su tutor legal en 1985. Ese mismo año se convirtió en boxeador profesional, ganando 14 combates, 11 de ellos por K.O. en el primer asalto. Al poco tiempo ya había ganado los títulos mundiales de la World Boxing Association (WBA) y de la International Boxing Federation y defendido con éxito ambas coronas.

Tras su retiro, con un porcentaje de nocaut del 88%, Mike Tyson ocupó el puesto 16 en la lista de los 100 mejores pegadores de todos los tiempos de la revista “The Ring”, apareciendo también en el primer lugar en la lista de ESPN de “Los pegadores más duros en la historia de los pesos pesados”.

Acerca de su dura infancia, Tyson, quien nunca conoció a su padre, siempre ha dicho que se hizo boxeador debido a su costumbre de pelar cuando niño, desclasificando al respecto una divertida anécdota: “Debo haber tenido 3 o 4 peleas callejeras al día. Desde los 9 años más o menos lo hacía…a los 12 años pesaba 200 libras y peleaba con los papás de los niños con quienes peleaba, y todos ellos terminaban llorando”.