El actor ítaloamericano Sylvester Stallone se transformó en una estrella mundial -y en un millonario- gracias a la saga cinematográfica de “Rocky”, cuyas primeras cuatro partes se estrenaron entre los años 1976 y 1985. Sin embargo, pocos saben que en los primeros días de su carrera, Sly estaba tan arruinado y tenía tan poco dinero que a veces se vio obligado a no comer y dormir en los terminales de buses.

Sylvester Stallone y su perro Butkus, quien apareció en las películas “Rocky I” y “Rocky II”.

En el punto más bajo de su precaria situación económica, Stallone se dio cuenta de que no tenía otra opción que vender a su amado perro y mejor amigo, Butkus, un bull mastiff a quien simplemente no podía permitirse alimentar porque no tenía dinero, sin mencionar que también él mismo necesitaba dinero para comer.

Butkus había llegado a la familia Stallone cuando sólo tenía 6 meses, en 1969. Según relataría Stallone, bautizó al perro bullmastiff con ese nombre en honor a un aguerrido jugador de fútbol americano llamado Dick Butkus, después de que la mascota se comiera una manta. El can, además de tener un gran apetito, también tenía la costumbre de destrozar botellas gigantes de agua mineral, ocasionando un grab desorden en las habitaciones donde se encontraban estos productos.

Cuando las cosas se pusieron realmente mal y Stallone llegó incluso a robar las joyas de su esposa para venderlas, al final no tuvo más remedio que deshacerse de su amada mascota. Se fue a una tienda de licores, donde un desconocido le ofreció 25 dólares a cambio del perro, un dinero escaso que el actor aceptó a la desesperada. Después de recibir los billetes, Stallone se alejó llorando del lugar, pensando que aquel era uno de los días más tristes de su vida.

Dos semanas después de perder a su inseparable mascota, Sylvester Stallone vio por televisión un combate de boxeo entre Mohammed Ali, el mítico campeón mundial de los pesos pesados, y Chuck Wepner, un anónimo boxeador blanco de 37 años, sin ningún título importante a sus espaldas y en el ocaso de su carrera, que resistió hasta el decimoquinto y final asalto dejando a la audiencia de los Estados Unidos con la boca abierta.

El árbitro dio la victoria a Ali por K.O. técnico, pero el ganador moral de la pelea fue realmente Wepner, quien tuvo la oportunidad de demostrar al mundo que incluso un ‘perdedor’ como él podía tirar a la lona al considerado mejor boxeador de todos los tiempos. Esta hazaña deportiva, al final, inspiró al actor para escribir el guión y el personaje principal de la película “Rocky”.

Cuando Stallone terminó de escribir el guión de “Rocky”, lo ofreció a varios estudios de cine, aunque sólo hizo una petición: él protagonizaría la película. Tras golpear algunas puertas sin éxito, los productores Irwin Winkler y Robert Chartoff olfatearon que el guión de Stallone tenía un tremendo potencial y le ofrecieron 125.000 dólares por su historia, un verdadero dineral tomando en cuenta la paupérrima situación económica del actor.

Sin embargo, Sly quería protagonizar a toda costa la película y los productores llegaron incluso a ofrecerle 350.000 dólares por el guión, pero se negaron de plano a la posibilidad de considerar a Stallone como Rocky. El entonces desconocido actor, en todo caso, no dio su brazo a torcer y al final los productores acordaron darle el papel principal de “Rocky” a cambio de pagarle sólo 35.000 dólares por su guión.

Cuando Stallone recibió los 35 mil dólares, lo primero que hizo fue volver a la licorería donde había vendido y visto por última vez a Butkus. Después de merodear allí durante tres días, finalmente encontró al hombre al que le había vendido a su perro. Stallone, tras explicar la situación, le suplicó al hombre que le permitiera recuperar a Butkus, a cambio de una razonable suma dinero. El hombre no se conmovió y viendo que Stallone estaba desesperado, le dijo que recuperar a su perro le costaría $ 15.000 dólares. Stallone pagó el dinero sin dudarlo y recuperó a su mascota.

Sly, por lo demás, había escrito el guión de “Rocky” pensando en darle un pequeño “papel” a Butkus. De ese modo, Stallone y el director John Avildsen pusieron a Butkus frente a las cámaras y el enorme perro demostró todo su talento, tal como había hecho en las pruebas de cámara, cuando fingió una muerte tras ser disparado con los dedos de Sly.

Así, Butkus también tendría sus 15 minutos de gloria, apareciendo tanto en las películas “Rocky” como en “Rocky II”, ejerciendo de mascota de Rocky Balboa, convirtiéndose en una de los perros más icónicos de la historia del cine (en los títulos de crédito el perro apareció como Butkus Stallone).

¿Qué sucedió con Butkus? El bullmastiff más famoso de la historia del Séptimo Arte, que apareció en “Rocky” y “Rocky II”, murió en 1981 de un ataque al corazón, pero todavía está en el corazón de Sylvester Stallone y de todos su fans, a tal punto de que el actor recientemente se tatuó a su recordada mascota en su brazo derecho, reemplazando el tatuaje de su exesposa Jennifer Flavin.