La carrera del actor neozelandés Russell Crowe se divide en antes y después de “Gladiador”, la cinta dirigida por Ridley Scott que se estrenó en el año 2000 y que no sólo fue un éxito clamoroso de taquilla (recaudando 503 millones de dólares a nivel mundial), sino que también ganó el Premio Oscar a Mejor Película y Mejor Actor para el propio Crowe.

Ambientada en el año 180, cuando el vasto Imperio Romano dominaba todo el mundo conocido, la película narraba cómo tras una gran victoria sobre los bárbaros germanos del norte, el anciano emperador Marco Aurelio (Richard Harris) decidía transferir su poder a Máximo (Russell Crowe), bravo y respetado general de sus ejércitos y militar de inquebrantable lealtad al imperio.

Pero su vil y ambicioso hijo Cómodo (Joaquin Phoenix), que aspiraba al trono, no aceptaba esa decisión, por lo que asesinaba al emperador y también ordenaba matar al propio Máximo, quien salvaba su vida gracias a su habilidad con la espada aunque terminaba convertido en esclavo y gladiador en una oscura provincia africana.

Curiosamente, el actor Russell Crowe recordaría que en 1999 estuvo a punto de rechazar su papel más icónico porque pensó que el guión de la película era “absoluta basura”.

En una reciente entrevista concedida a la revista Vanity Fair, Crowe confesó que al entrar en el proyecto “confiaba en las habilidades que tenía como protagonista. En el centro de lo que estábamos haciendo había un gran concepto, pero el guión original era una basura, una absoluta basura”.

“Tenía todas esas secuencias extrañas, como algunas escenas en las que los gladiadores montaban carros que promocionaban aceite de oliva, entre otros productos. Es cierto que el propósito de posicionar estas cosas estaba relacionado con los acuerdos de patrocinio a los que llegaban los gladiadores de verdad en esa época, pero yo pensaba que estos detalles podrían confundir a la audiencia”, explicó.

Pero Crowe detalló que: “Todo eso es cierto, pero la audiencia moderna no lo entendería del todo. Seguramente iban a decir ‘¿Qué diablos es todo esto?’ La energía en torno a lo que estábamos haciendo estaba muy fracturada. Pensé un par de veces ‘Tal vez mi mejor opción es subirme a un avión y salir de aquí’. Fueron las conversaciones con Ridley [Scott] las que me dieron fe”.

Crowe agregó que “Ridley me dijo en un momento: ‘Amigo, no vamos a hacer nada frente a la cámara en lo que no creas al 100%’. Cuando comenzamos esa película, teníamos 21 páginas de guión acordadas. Un guión suele tener entre 103, 104 o 110 páginas. Así que teníamos un largo camino por recorrer y básicamente usamos esas páginas en la primera sección de la película. Cuando llegamos a nuestra segunda ubicación, que era Marruecos, digamos que ya estábamos alcanzando el nivel de excelencia requerido”.

Para fortuna de Russell Crowe, “Gladiador” terminó siendo un colosal éxito cinematográfico y convirtió a su protagonista en una estrella internacional.

“Era mucho más joven, obviamente, y fue una gran experiencia en mi vida. Es algo que cambió mi vida, de verdad. Cambió la forma en la que la gente me veía a mí y lo que hago para ganarme la vida y he tenido mucha suerte de estar involucrado en muchas películas importantes, pero las piernas que tengo en esa película son increíbles. Estamos en 2024 e hicimos esa película en 1999. Te garantizo que, en algún lugar del mundo ahora, ‘Gladiador’ se estará emitiendo en televisión en este preciso instante. Y no siempre logras ese tipo de longevidad con cada película que haces, por lo que obviamente ocupa un lugar especial en mi corazón”.