Socks: La historia del gato más famoso y “poderoso” del mundo en los 90′
Guía de: Los 90
- Jorge Fuentes
- Ver biografía
- |
- Ver más de los-90
El único gato en la historia de los Estados Unidos que andaba a sus anchas en las solemnes dependencias de la Casa Blanca, tuvo una página web propia y recibía una gran cantidad de correo desde todas las partes del país fue el famoso y recordado Socks, el gato de color blanco y negro de la familia del ex presidente de los Estados Unidos Bill Clinton.
Socks se había elevado a su alta posición desde un origen muy humilde. Cuando era sólo un pequeño gato callejero, y jugaba con un hermano (un gato que también sería adoptado posteriormente), saltó una noche de 1991 a los brazos de una jovencita rubia que salía de la casa de su profesor de piano en la localidad de Little Rock, Arkansas. Se trataba de Chelsea Clinton, la hija adolescente del entonces gobernador del estado de Arkansas, Bill Clinton. Chelsea quedó inmediatamente prendada del gato, a quien adoptó enseguida y bautizó como “Socks” (“Calcetines”), debido a las manchas blancas que el gato tenía en sus patas negras y que, a primera vista, parecían unos pequeños y divertidos calcetines.
Cuando Bill Clinton se convirtió en 1993 en el 43 presidente de los Estados Unidos, Socks se mudó con la familia Clinton a la Casa Blanca, convirtiéndose en la mascota principal del lugar. De ese modo, desde el título del Primer gato del estado de Arkansas, Socks se convirtió en el Primer Gato de Estados Unidos. El felino, en todo caso, no se daba ningún tipo de ínfulas, pues en la Casa Blanca solía compartir agua y comida con otro gato atigrado que también vivía en el lugar.
Durante las dos administraciones del Presidente Clinton (1993-1997 y 1997-2001) la popularidad de Socks creció exponencialmente. Solía corretear al lado del Presidente en el jardín, deambular por la sala de prensa y, a menudo, lo llevaban a escuelas y hospitales. Por esa época, los niños que visitaban el sitio web de la Casa Blanca se guiaban por una versión animada de Socks.
La popularidad de Socks creció tanto que llegó incluso a molestar a los rivales políticos del Presidente Bill Clinton. El representante republicano Dan Burton, por entonces presidente del Comité de Supervisión de la Cámara, por ejemplo, cuestionó públicamente el uso del personal de la Casa Blanca, el franqueo y la papelería para responder el numeroso correo que llevaba dirigido al gato. Pero lo único cierto es que el travieso gato negro con manchas blancas era adorado por los estadounidenses, en general amantes de los animales, y fue llamado oficialmente el “Primer gato del país”.
El momento más difícil en la vida de Socks en la Casa Blanca ocurrió cuando los Clinton compraron en el año 1997 un perro Labrador al que bautizaron como Buddy. La entonces Primera Dama de Estados Unidos, Hillary Clinton, recordó que la antipatía entre Socks y Buddy fue inmediata. Socks, según Hillary, consideró “la intrusión de Buddy como intolerable y lo despreció desde el primer momento, instantánea y eternamente”. El Presidente Bill Clinton, bromeando sobre la difícil convivencia entre ambos animales en la Casa Blanca, recordó que “lo hice mejor con … los palestinos y los israelíes que con Socks y Buddy. Conseguir que los dos se llevaran bien era más difícil que conseguir la paz en Irlanda del Norte o Medio Oriente”.
Cuando los Clinton salieron de la Casa Blanca en 2001 llevaron a Buddy a su nuevo hogar, pero, en vista de los continuos conflictos entre el perro y Socks, dejaron al gato bajo el cuidado de la secretaria de Bill Clinton, Betty Currie, quien se había encariñado sobremanera con Socks, el cual solía subirse a su escritorio. Buddy moriría al año siguiente, cuando fue atropellado por un automóvil.
Socks, pese a no vivir con los Clinton, no perdió un ápice de su popularidad entre los norteamericanos. En diciembre del 2002 participó en un desfile de Little Rock Christmas, en Arkansas, y dos años después hizo una celebrada aparición pública cuando Betty Currie fue invitada a dar una charla en un almuerzo del Club de Cónyuges de Oficiales en la Base Andrews de la Fuerza Aérea y Socks fue invitado a participar en una sesión de fotos.
Socks viviría plácidamente varios años más en la localidad de Hollywood, Maryland, hasta que falleció el 20 de febrero de 2009 a los 18 años de edad, cuando debió ser sacrificado debido a una enfermedad degenerativa en la mandíbula que le impedía comer por sí solo. El año anterior Socks había tenido un problema de tiroides, pérdida de cabello, pérdida de peso y problemas renales. Los Clinton, en la página web de su fundación, comentaron en esa ocasión que “Socks dio mucha alegría a nuestra familia, a los niños y amantes de los gatos. Estamos agradecidos de estos recuerdos”. La popularidad de Socks en Estados Unidos y en muchas otras partes del mundo, por lo pronto, inspiraría la celebración del “Día internacional del gato”.
Más sobre Los 90
-
Lawrence Tierney: El veterano y violento actor que fue una pesadilla durante el rodaje de “Perros de la Calle”
En la opera prima de Quentin Tarantino, Tierney personificó a Joe Cabot, el mafioso que organiza un fallido atraco a una joyería.
-
“Entrevista con el Vampiro”: 10 cosas que no sabías sobre la taquillera cinta de 1994
Esta cinta basada en la novela homónima de Anne Rice tuvo una gran repercusión en la moda y la estética de los años 90', e influyó en otras series y películas de vampiros.
-
“Fuego contra Fuego”: Los secretos de la famosa escena del restaurante entre Al Pacino y Robert De Niro
La escena no requirió ensayos y se rodó a la 1 de la madrugada en un famoso restaurante de Beverly Hills.
-
¿Sabías que Keanu Reeves lleva 30 años casado “ante los ojos de Dios” con Winona Ryder?
Los dos intérpretes se casaron realmente en una escena de la película "Drácula" (1992).