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Socks: La historia del gato más famoso y “poderoso” del mundo en los 90′

El felino de la familia del Presidente de Estados Unidos Bill Clinton marcó toda una época en la Casa Blanca.

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El único gato en la historia de los Estados Unidos que andaba a sus anchas en las solemnes dependencias de la Casa Blanca, tuvo una página web propia y recibía una gran cantidad de correo desde todas las partes del país fue el famoso y recordado Socks, el gato de color blanco y negro de la familia del ex presidente de los Estados Unidos Bill Clinton.

Socks gato

Socks asomándose a la tribuna de la sala de prensa de la Casa Blanca, el 19 de marzo de 1994.

Socks se había elevado a su alta posición desde un origen muy humilde. Cuando era sólo un pequeño gato callejero, y jugaba con un hermano (un gato que también sería adoptado posteriormente), saltó una noche de 1991 a los brazos de una jovencita rubia que salía de la casa de su profesor de piano en la localidad de Little Rock, Arkansas. Se trataba de Chelsea Clinton, la hija adolescente del entonces gobernador del estado de Arkansas, Bill Clinton. Chelsea quedó inmediatamente prendada del gato, a quien adoptó enseguida y bautizó como “Socks” (“Calcetines”), debido a las manchas blancas que el gato tenía en sus patas negras y que, a primera vista, parecían unos pequeños y divertidos calcetines.

Socks gato

Bill Clinton (centro) mira la final de la Super Bowl del 31 de enero de 1993. Su hija, Chelsea, se sienta delante de su padre mientras abraza a su gato Socks.

Cuando Bill Clinton se convirtió en 1993 en el 43 presidente de los Estados Unidos, Socks se mudó con la familia Clinton a la Casa Blanca, convirtiéndose en la mascota principal del lugar. De ese modo, desde el título del Primer gato del estado de Arkansas, Socks se convirtió en el Primer Gato de Estados Unidos. El felino, en todo caso, no se daba ningún tipo de ínfulas, pues en la Casa Blanca solía compartir agua y comida con otro gato atigrado que también vivía en el lugar.

Socks gato

Socks camina detrás de Bill Clinton, por un jardín de la casa Blanca, el 6 de marzo de 1997.

Durante las dos administraciones del Presidente Clinton (1993-1997 y 1997-2001) la popularidad de Socks creció exponencialmente. Solía corretear al lado del Presidente en el jardín, deambular por la sala de prensa y, a menudo, lo llevaban a escuelas y hospitales. Por esa época, los niños que visitaban el sitio web de la Casa Blanca se guiaban por una versión animada de Socks.

Socks gato

Socks gato

Voluntarios de la Casa Blanca en el Hogar de Soldados y Aviadores de EE UU reciben la visita del gato Socks, el 16 de septiembre de 1993.

Socks gato

La popularidad de Socks creció tanto que llegó incluso a molestar a los rivales políticos del Presidente Bill Clinton. El representante republicano Dan Burton, por entonces presidente del Comité de Supervisión de la Cámara, por ejemplo, cuestionó públicamente el uso del personal de la Casa Blanca, el franqueo y la papelería para responder el numeroso correo que llevaba dirigido al gato. Pero lo único cierto es que el travieso gato negro con manchas blancas era adorado por los estadounidenses, en general amantes de los animales, y fue llamado oficialmente el “Primer gato del país”.

Socks gato

Hillary Clinton visita junto con el gato Socks un hospital infantil, el 16 de diciembre de 1997.

Socks gato

El momento más difícil en la vida de Socks en la Casa Blanca ocurrió cuando los Clinton compraron en el año 1997 un perro Labrador al que bautizaron como Buddy. La entonces Primera Dama de Estados Unidos, Hillary Clinton, recordó que la antipatía entre Socks y Buddy fue inmediata. Socks, según Hillary, consideró “la intrusión de Buddy como intolerable y lo despreció desde el primer momento, instantánea y eternamente”. El Presidente Bill Clinton, bromeando sobre la difícil convivencia entre ambos animales en la Casa Blanca, recordó que “lo hice mejor con … los palestinos y los israelíes que con Socks y Buddy. Conseguir que los dos se llevaran bien era más difícil que conseguir la paz en Irlanda del Norte o Medio Oriente”.

Socks gato

Clinton se topa con el gato Socks mientras pasea a su perro Buddy en los jardines de la Casa Blanca, el 6 de enero de 1998. Socks erizó de inmediato sus pelos para manifestar la antipatía que le producía la presencia del can.

Cuando los Clinton salieron de la Casa Blanca en 2001 llevaron a Buddy a su nuevo hogar, pero, en vista de los continuos conflictos entre el perro y Socks, dejaron al gato bajo el cuidado de la secretaria de Bill Clinton, Betty Currie, quien se había encariñado sobremanera con Socks, el cual solía subirse a su escritorio. Buddy moriría al año siguiente, cuando fue atropellado por un automóvil.

Socks gato

Socks se pasea a sus anchas por el escritorio de la secretaria de Clinton, Betty Currie, el 17 de septiembre de 1996, junto a un cartel que reza: “Socks Clinton, el gato jefe”. Cuando Clinton abandonó la presidencia, Currie adoptó al felino.

Socks, pese a no vivir con los Clinton, no perdió un ápice de su popularidad entre los norteamericanos. En diciembre del 2002 participó en un desfile de Little Rock Christmas, en Arkansas, y dos años después hizo una celebrada aparición pública cuando Betty Currie fue invitada a dar una charla en un almuerzo del Club de Cónyuges de Oficiales en la Base Andrews de la Fuerza Aérea y Socks fue invitado a participar en una sesión de fotos.

Socks gato

Socks viviría plácidamente varios años más en la localidad de Hollywood, Maryland, hasta que falleció el 20 de febrero de 2009 a los 18 años de edad, cuando debió ser sacrificado debido a una enfermedad degenerativa en la mandíbula que le impedía comer por sí solo. El año anterior Socks había tenido un problema de tiroides, pérdida de cabello, pérdida de peso y problemas renales. Los Clinton, en la página web de su fundación, comentaron en esa ocasión que “Socks dio mucha alegría a nuestra familia, a los niños y amantes de los gatos. Estamos agradecidos de estos recuerdos”. La popularidad de Socks en Estados Unidos y en muchas otras partes del mundo, por lo pronto, inspiraría la celebración del “Día internacional del gato”.

Socks gato

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