• Gustavo Dávila, ex guía de Lucha Libre
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Como ya lo hemos comentado anteriormente, un evento PPV de la WWE, consta de dos partes: La expectativa  y lo que se recibe en el evento mismo. Y aunque tal vez la emotividad vista en Hell in a Cell, no alcance las dosis de lo vivido en Wrestlemania o Royal Rumble, sin duda la previa, indicaba que este evento no sería de los mejores. Pero por el contrario, Hell in a Cell, trajo muchas sorpresas, luchas que van por ser la mejor del año y nuevas rivalidades, de cara al resto del año.

Revisemos los combates.

Kick-off: Cesaro, Dolph Ziggler y Neville vencieron a Sheamus, King Barrett y Rusev. Luego de que este evento se armara a última hora, por la inoportuna lesión de Randy Orton, no se esperaba mucho de rivalidades, que no habían sido capaces de cuajar en buenos combates en los meses anteriores. Si algo se puede destacar en este combate, es el bajo nivel en que esta Sheamus y que como poseedor del maletín Dinero en el Banco, debería estar forjando su personaje en relación a un posible título máximo. Al frente, fue notable como Cesaro, mezcla una impecable técnica, con una capacidad atlética poco vista en la WWE. Lamentablemente su poca habilidad en las promos, lo tiene condenado a eventos de poca importancia como éste.

Alberto del Río venció a John Cena ganando el Campeonato de los Estados Unidos. En la previa, comentamos que John Cena, tenía listas sus maletas para partir a unas merecidas vacaciones, antes de entrar de lleno a lo mejor del calendario de la WWE, que parte con la llegada de un nuevo año. Con eso claro, se sabía que en este evento Cena perdería el cinturón que ha sostenido de buena forma desde Wrestlemania (con una pequeña interrupción), pero la incógnita de su rival, generaba una buena dosis de incertidumbre que ayudaba al evento. La sorpresiva aparición de Alberto del Río, que salió por la puerta de atrás de la WWE, hace poco más de un año, generó buena respuesta, la que no se vio acompañada con una buena lucha. Veremos que pasa con este personaje, que desde mi punto de vista, no es lo que necesita el título ahora.

Roman Reigns venció a Bray Wyatt en la Celda Infernal. Lamentablemente para ambos luchadores, la lucha que protagonizaron (que es desde ya, candidata a ser de las mejores del año), se vio eclipsada por lo sucedido en el evento principal, cuya expectativa sin duda, era superior. Desde Money in the Bank, Wyatt y Reigns se enfrentaron en un feudo que nunca se estableció como lo que la WWE quería, o sea que dos de sus mayores estrellas a futuro, pudieran mostrarse uno contra otro en un enfrentamiento que llegó a la Celda Infernal, donde ambos se dieron con todo. Como forma de ejemplificar lo destructivo del enfrentamiento, pudimos contar tres mesas destruidas en más de 20 minutos de lucha de alto nivel. Reigns se lleva la victoria, que como dijimos en la previa, lo pone como primer candidato al título máximo. En cuanto a Wyatt, el hecho de perder, no es tan importante y más adelante, sería protagonista de una nueva sorpresa.

The New Day venció a los Dudley Boys reteniendo el Campeonato en Parejas. Cuesta entender a esta altura, la llegada de los Dudleys a la WWE, donde parecían ser la respuesta adecuada a una División sin muchas luces. Sin embargo, los “hermanos” se han visto débiles, ante un equipo que muy lentamente, empieza a ganarse el respeto popular. Por primera vez, Xavier Woods no era factor en el enfrentamiento, lo que permitió ver un combate de 2 contra 2, donde hubo un par de errores de los Dudleys y buenas movidas y recursos usados por los New Day (como el movimiento del trombón, para tratar que descalificaran la lucha). Luego de que los Dudleys no han podido aprovechar las múltiples oportunidades, cuesta verlos como la pareja potente que fueron en su minuto, aunque tampoco se ve otra pareja que pueda robarles por ahora el spot.

Charlotte derrotó a Nikki Bella reteniendo el Campeonato de las Divas. Como la “Revolución de las Divas” ha tenido un componente grupal, los enfrentamientos individuales han sido pocos y parecen estar fueras del “feudo”, que han tenido nueve luchadoras por la supremacía de una División, que ha tenido el mejor año de la última década. No hubo grandes cambios en relación al evento anterior, con la sola excepción, de que en esta oportunidad, ninguna de las compañeras de las luchadoras podía acercarse al ring. Charlotte sigue demostrando que tiene mucha técnica para una Diva y por otro lado Nikki se consolida por su carisma y esfuerzo. Veremos quien será la próxima rival de Charlotte, ya que hasta ahora, no se vislumbra.

Seth Rollins venció a Kane reteniendo el Campeonato de la WWE Mundial Pesado. Aunque se sabía que el foco de atención estaría en la lucha entre Undertaker y Lesnar, lo cierto es que se esperaba más de este combate, ya que pese a lo corto del feudo, Kane había sido capaz de “vender” su rivalidad con Rollins y todo lo que se había observado en las semanas previas, sobre el comportamiento de Rollins ante el “demonio”, no fue bien utilizado en una lucha que fácilmente podría estelarizar cualquier episodio de RAW. Con Kane corporativo, fuera del mapa, seguramente el Demonio Rojo, volverá a las andadas, aunque no se vislumbra que vuelva a tener una nueva oportunidad como ésta, ya que el Campeón, le ganó fácil y en buena lid. Seth por su parte, tiene que trabajar urgentemente en ver como reencantar a un público que lo apoya y sigue, pero que se empieza a aburrir de un reinado sin tantos momentos para recordar.

Kevin Owens venció a Ryback reteniendo el Campeonato Intercontinental. Era la lucha sobre la que menos expectativas había y fue la que menos entregó, seguramente avalado por el poco tiempo que tuvieron en el ring (solo 5 minutos). Anteriormente decíamos que el Campeonato Intercontinental, había perdido fuerzas luego del reinado de Ryback y que era responsabilidad de Owens, retomar la importancia de éste. Sin embargo, vimos una lucha en extremo corta y sin ningún momento para destacar, ya que incluso, la movida final de Owens, fue pobremente aplicada. Algo para pensar en la WWE y en el mismo Owens, que verá cimentado su futuro, en como va a ser capaz de llevar este cinturón.

Brock Lesnar venció a The Undertaker en la Celda Infernal. Desde el año 2008, la WWE cambió su público objetivo a un espectro familiar, lo que implicaba que las luchas dejarían de tener la violencia acostumbrada hasta ese minuto. Sin embargo, cada cierto tiempo, existen luchas tan importantes, que generan un cambio en relación a su tratamiento. En este caso, Lesnar y Undertaker, recibieron “chipe libre” para la realización de este combate, que supuestamente pone fin a uno de los feudos más importantes del último tiempo. La lucha tuvo de todo, además del marco de la Celda Infernal, tan importante en la carrera del Undertaker, que parecería que su pérdida definitiva con Lesnar, lo pondría en el retiro. Sin embargo, luego de perder tras entregar todo, lo sucedido al final con Bray Wyatt y su familia, le entrega un renacer para nada anticipado, donde ambas partes podrían verse muy beneficiadas del encuentro. En cuanto a Lesnar, es probable que sea lo último que veamos de él en el año y al ganar de forma definitiva este feudo, lo deja con pocos desafíos pendientes en la WWE. No se extrañe si prontamente veamos a Lesnar, también decir adiós de la WWE.

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@gustalbo