• Gustavo Dávila, ex guía de Lucha Libre
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SmackDown tenía un gran desafío en Hell in a Cell: Superar lo planteado por RAW que de a poco se estaba consolidando con mejores feudos e historias. Y aunque en la previa se esperaba que el evento fuera generoso, la quijada llegó al suelo con un final absolutamente inesperado y que revolucionará el futuro de la marca azul.

Revisemos los combates.

Kick-off: Chad Gable y Shelton Benjamin vencieron a los Hype Bros. Final predecible para una rivalidad poco elaborada donde Ryder y Rawley parecen ir derecho a volver a sus carreras individuales. Si Gable y Benjamin se aplican podrían estar en la Lucha de los Títulos.

Los Usos vencieron a The New Day en la Jaula Infernal ganando los Campeonatos en Parejas de Smackdown. Cuando una rivalidad lleva tanto tiempo corre el riesgo de estancarse, pero cuando frente a frente se encuentran dos de las parejas más importantes del presente no solo de SmackDown sino que de toda la WWE, la historia da para mucho y las posibilidades parecen ilimitadas. Quizás faltó más arriesgarse fuera de la Jaula, pero los elementos externos e internos ocupados bastó para lograr lo que se esperaba. Con el cambio de cinturones parece que el feudo continuará, pero desde ya se necesita de manera urgente quienes puedan salirle al camino a estos equipos.

Randy Orton venció a Rusev. Sólo un RKO y una patada de Rusev era lo que se contaba en una confrontación poco desarrollada y sin nada que haga pensar que el triunfo generará mejores oportunidades. De todas formas fue la mejor lucha que protagonizaron y seguramente en Chile veremos la continuación de su rivalidad.

Baron Corbin venció a AJ Styles y Tye Dillinger ganando el Campeonato de los Estados Unidos. Luego de perder sin pena ni gloria el Maletín Dinero en el Banco, Baron Corbin parecía estigmatizado a ser la eterna promesa que nunca se iba a concretar. Más aún cuando en la previa Dillinger fue incluído en la ecuación, incluso se pensó que el Diez Perfecto podía colarse antes que el Lobo Solitario. Lo cierto es que en un gran combate Corbin por fin logró lo que buscaba y merecía: Un Título. Más allá de estar encasillado en un estilo único, solo dependerá de Corbin lograr su legitimidad. De alguna forma el público ya lo está reconociendo.

Charlotte venció a Natalya por descalificación. La espera por el Evento Principal jugó un poco en contra de un combate del que se esperaba mucho más pero que seguramente será una estación en una rivalidad muy importante para la División. La constante presencia de Carmella y su maletín, más la mirada atenta de Becky y Naomi genera que en este minuto la marca azul esté por sobre la roja en las mujeres. Ojalá la próxima parada de la rivalidad sea mejor.

Jinder Mahal venció a Shinsuke Nakamura reteniendo el Campeonato de la WWE. A esta altura es justo preguntarse si Mahal tiene algo más que lo que nos ha demostrado en sus variadas defensas del Título, que con la sola excepción de la Prisión Punjabi, nos ha dado similares resultados. También la pregunta nace de si Mahal no tendría más que entregar en la otra vereda, tratando de recuperar un Título que lleva en su hombro mucho más tiempo que el esperado. Además queda el tema de las oportunidades que tendrá Nakamura en el futuro. Como ven muchas preguntas y pocas respuestas.

Bobby Roode venció a Dolph Ziggler. Nakamura primero y ahora Roode, Ziggler se ha encargado de dar la bienvenida a los valores traídos desde NXT y que sin duda serán el futuro más inmediato de la industria, generando que su carrera entre nuevamente en un vacío que parece dejar atrás lo realizado hace un par de años en Survivor Series y el año pasado con su rivalidad con The Miz. Roode está en el límite de una carrera que difícilmente pueda dispararse a los 40 años, pero si resultó para Aj Styles podría ser que Roode también lo logre.

Kevin Owens venció a Shane McMahon en la Celda Infernal con caídas en cualquier parte. Cuando faltaban diez minutos para el final programado del Evento, partió lo que todo el mundo esperaba y pareció por un segundo que lo sorpresivo sería la duración limitada de éste. Pero el resultado de la confrontación fue sorpresiva al máximo y su desarrollo la puso a nivel de otras épocas en la WWE. Se podrá decir que lo realizado por Shane al final pierde sorpresa al hacerlo más de una vez, pero el realismo mágico alcanzado por su salto, hace literalmente perder el aliento por más de un segundo, lo que se prolongó con la aparición de un Sami Zayn absolutamente sin protagonismo que llegó a ayudar a Owens en un hecho tan sorpresivo como atrapante. Luego de ésto SmackDown se hará imperdible en lo sucesivo y en el mejor momento de todos: En la antesala de la gira por Sudamérica.

¿Qué opinas del evento?

@gustalbo.