• Gustavo Dávila, ex guía de Lucha Libre
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Lo vivido anoche por las más de cien mil personas que se dieron cita en el AT&T Stadium en Dallas y los millones que pudieron ver Wrestlemania por televisión, representa el sentir de esos mismos fanáticos y por qué estos siguen semana a semana este Deporte-Espectáculo. Las expectativas sin duda eran bajas, por la gran cantidad de ausencias de cara a este evento, pero la WWE respondió con muchas sorpresas, tanto en los resultados como en el desarrollo. Quizás no será recordado como el mejor de la historia, pero Wrestlemania 32 pasará a la posteridad y sin duda será la forma de medir este 2016 para la WWE.

Revisemos los combates.

Foto: WWE.com

Kick-off: Kalisto venció a Ryback por el Campeonato de los Estados Unidos. A más de una hora del comienzo del evento principal, lo que más resaltó del combate por el cinturón americano, fue ver las tribunas parcialmente vacías, demostrando el poco interés por un título que pasa nuevamente por un mal momento con pocos contendientes. Al final el combate, que se basó netamente en las diferencias físicas de los contendientes, se resolvió a favor del David de esta historia. No se esperaba mucho y en eso se cumplió.

Kick-off: Team Total Divas venció a Team Bad and Blondes. Cuando aún las gradas estaban llenándose, las chicas que no tuvieron la suerte de ser consideradas por la lucha del título de la División, pudieron mostrarse en esta previa donde quedó claramente definidas las chicas que realmente tendrán la posibilidad de mostrarse a futuro: por el lado de las Total Divas, las fichas están puestas en Paige y una Brie Bella cuyo futuro aún está en las sombras luego del retiro de su marido Daniel Bryan. Por el rival lo más destacado fue el debut de Lana y lo que siempre trae Naomi al ring. Más destacado que la lucha anterior y mejorando la recepción del público.

Kick-off: Los Uso vencieron a los Dudleys. Aunque no había título de por medio, este era el combate que merecía ya una cantidad de público como la que llegó a esta altura. Sin embargo, el reloj empezó a apremiar a estos equipos, teniendo un rápido final a favor de los samoanos que próximamente podrían estar de nuevo peleando por los cinturones en pareja. Lucha rápida, especial para una previa, pero sin alcanzar niveles de emotividad importantes.

Foto: WWE.com

Zack Ryder venció a Kevin Owens, Stardust, Dolph Ziggler, The Miz, Sami Zayn y Sin Cara ganando el Campeonato Intercontinental. Desde que se pactó este combate, sin dudas se entendió como una dificultad muy grande para el Campeón, el poder retener su título. Sin embargo los contendientes no parecian los más idóneos para poder desbarrancar a KO. La lucha como suele pasar en estos casos, estuvo lleno de buenos momentos, ayudado por el uso foráneo de las escalas. Al final, se impuso quizás el que menos opciones tenía de cara a su presencia en el año en eventos principales, pero su triunfo permitió hacer escuchar a un público que hace rato pedía más opciones para el autoproclamado campeón de Internet, que a partir de ahora tendrá un nuevo status y nivel de participación, que esperemos sepa llevar. Gran sorpresa que gustó de sobremanera al público.

Chris Jericho venció a AJ Styles. Se esperaba mucho más de este combate, pero después de la gran sorpresa que significó el triunfo de Ryder en la lucha anterior, el público pareció no responder de la mejor forma al enfrentamiento de estos gladiadores. Lo que se vio en Wrestlemania, no fue muy diferente a lo que ya habíamos presenciado en los combates anteriores que enfrentaron a Styles y Jericho, pero sí hubo una particularidad muy relevante: el resultado. Cuando se esperaba que Styles definiera su superioridad, alcanzada en las luchas anteriores, Jericho gana en el combate más relevante por el marco en que se dio, dejando con un gran signo de interrogación a la fanaticada y concluyendo quizás, que el feudo se mantenga de acá en adelante. Lucha de gran corte técnico, pero cuya mayor sorpresa fue el resultado.

The League of Nations venció a The New Day. Otro combate que podría haber pasado a la posteridad sin pena ni gloria, debido a la absurda decisión de sacar los campeonatos en parejas, de la ecuación de esta trifulca. En ese sentido, los diez minutos que duró el combate, que se resolvió en función de los foráneos, fueron bastante poco interesantes en relación a lo que rodeó su desarrollo. En primer lugar, fue un gran acierto la entrada del New Day como premios de una caja de cereal, en lo que fácilmente puede ser una idea comercial con grandes réditos para la WWE y los integrantes de este trio. Pero lo que se llevó las miradas y los aplausos, fue la intervención de las leyendas Shawn Michaels, Mick Foley y Stone Cold Steve Austin, que no solo hicieron una aparición externa, sino que se metieron al ring, contando con la buena disposición de los combatientes para hacerlos lucir bien. Como siempre sería Stone Cold el que se robó las miradas, con paralizadoras y cervezas para todos, en un evento que sin duda se recordará, no por la lucha, sino que por todas estas situaciones anexas.

Brock Lesnar venció a Dean Ambrose en una Lucha Callejera Súperlibre. Quizás este combate, que acertadamente se puso en medio de la cartelera, fue la gran perjudicada con la apretada agenda que duró cerca de las siete horas en total. Pese a la brutal carnicería en que se convirtió esta lucha, faltó el momento que la hiciera espectacular y memorable, como pasó en otros momentos de esta cartelera. De todos los rivales que ha tenido Lesnar desde su regreso a la WWE, Ambrose ha sido uno de los que lo ha hecho ver peor, aún pese a los 13 suplex que recibió de parte de la Bestia. Parece ser, que los mejores momentos de Lesnar empiezan a quedar atrás, por lo que aún se entiende menos el resultado, dejando en alto a un luchador que seguramente volverá a su ostracismo autoimpuesto, hasta que sea necesario. Para Ambrose no es ni mucho menos el final de su carrera, pero sin duda es un golpe bajo e innecesario a un luchadorque sigue en ascenso.

Charlotte venció a Becky Lynch y Sasha Banks ganando el Nuevo Campeonato Femenino de la WWE. Como si fuera poco el impulso que se le dio a este enfrentamiento, desde que fue pactado, la WWE decidió reemplazar el cinturón de Divas, trayendo de vuelta el concepto del antiguo Campeonato Femenino, claro que con un nuevo diseño, idéntico al Campeonato Máximo masculino, pero con colores llamativos. Luego de eso, la mesa parecía servida para que Sasha Banks ganara el nuevo cinturón: Su primo Snoop Dogg apareció para tocar su tema en vivo, tenía el máximo apoyo popular y fue la dueña de las mejores movidas del combate. Sin embargo, la WWE optó porque fuera Charlotte quien quedara en la historia como la última Campeona de Divas y la primera de este renovado Título Femenino. Pese a que el recurso trillado de la trampa protagonizada por Ric Flair, podría ser percibido como excesivo, lo cierto es que generó sorpresa en una carrera que ya parecía corrida por La Jefa. Lucha que respondió a la expectativa y que marcará un hito en la División Femenina.

The Undertaker venció a Shane McMahon en una Lucha en la Jaula Infernal. Todo Wrestlemania tiene un momento ícono, donde las generaciones futuras, puedan revivir el contexto del evento y emocionarse sobre los resultados y sus protagonistas. Pese a estar casi una década alejado de los rings, Shane McMahon dio una muestra de lo que es tener la Lucha Libre en la sangre y que aunque el físico pueda magullarse, el corazón se mantiene inalterable al hacer lo que más nos gusta. Centro este resumen en Shane, cuyo salto desde sobre la celda a una mesa, se repetirá tantas veces como Wrestlemanias haya en el futuro, porque hablar más del Undertaker sería empezar a redundar. No es casualidad que el Undertaker, fuera de su personaje sombrío y de su físico tan atemorizante como dominador, sea el luchador más respetado en la historia de la WWE, con un legado que perdurará por sobre su retiro y su seguro paso al Salón de la Fama. Pese a que el resultado era mas bien claro (es casi impensado pensar a un Undertaker que no se retire con bombos y platillos en Wrestlemania), siempre quedaba el hilito de esperanza que Shane se encargó de avivar con su performance y que ojalá volvamos a ver, dentro y fuera del ring. La lucha de la noche.

Baron Corbin ganó la Batalla Real en conmemoración a André el Gigante. Cuando todo el mundo pensaba que la noche tendía a terminar sin más sorpresas, la revuelta en homenaje al gigante más importante en la historia de la industria, nos traería nuevas cosas para recordar. Como parte de los integrantes de la lucha, Shaquille O’Neill fue el encargado de recordarnos que Wrestlemania es más espectáculo que nada y se enfrascó rápidamente en un choque personal con el Big Show, que podría repetirse más adelante. Por otro lado, viejas leyendas como Tatanka o DDP, fueron el marco perfecto para que una nueva sorpresa se llevara el trofeo. Corbin, de destacada participación en NXT, sin duda ganó su boleto en primera clase al Roster principal, ganando un combate que se ha transformado en una tradición. ¿Existían otros con el merecimiento de ganar?, sin duda, pero nuevamente el factor sorpresa deleitó a la audiencia.

The Rock venció a Erick Rowan. Cuando parecía que la aparición de La Roca, se minimizaría solo a decir el nuevo récord de asistencia en Wrestlemania, que superó las cien mil personas, apareció la Familia Wyatt, grandes olvidados de esta edición de Wrestlemania, pero que ya al enfrentarse a La Roca, nuevamente elevan su postura, principalmente para su patriarca Bray. Luego del trámite del combate, lo más importante fue la aparición de John Cena, quien nuevamente sorprendió con su poder de recuperación, volviendo varios meses antes de lo supuesto por su última lesión. Nuevamente la aparición de la Roca, prendió al público y si sumamos a Cena, se logró un momento trascendental, cuyo enfrentamiento con los Wyatt, podría repetirse a futuro.

Roman Reigns venció a Triple H, ganando el Campeonato de la WWE Mundial Pesado. Desde la generación de este feudo el año pasado, hasta la confirmación de este duelo para Wrestlemania, existía una claridad que este era el momento en que Reigns, debía sentar su superioridad sobre Triple H y La Autoridad, ganando por añadidura el favor del 100% de la concurrencia y poniendo en tela de juicio todo lo logrado por Triple H, Stephanie y el resto de la Corporación. Claro, sino fuera porque el Universo WWE, tiene su propio pensamiento y no funciona como un colectivo, como se plasmó en la impresionante entrada de Triple H al ring de anoche, todo eso se podría haber cumplido en su totalidad. Lo cierto es que ya el nivel de asombramiento, había superado con creces las expectativas, por lo que bastaba que Reigns y Triple H hicieran un combate correcto para que la gente se fuera contenta a casa, con el bonus final de la lanza que recibió la princesa McMahon, algo muy poco visto en los cánones PG. Y es que hay que entender esto en la dimensión de lo que es: La gente abuchea a Reigns, aburrida de que le impongan a quien deben apoyar (mismo caso de Cena) y la WWE por otro lado, deja que eso suceda, entendiendo que la gente también es feliz abucheando a otro, aunque este no lo merezca. Creo que Reigns entiende el personaje que ha ido adquiriendo, donde es el protegido de La Autoridad (la real, no la que sale en la tele) y que el calor que recibe, no es algo personal, ni que la WWE entienda como algo negativo que le pueda costar su puesto, sino algo sumamente normal en su posición. Si algo le falta a Roman (que John Cena tiene de sobra), es la facilidad de sobreponerse a eso y echarse al bolsillo a la gente aunque lo abuchee, sin duda algo que debe trabajar.

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@gustalbo.