• Jaime Ceresa, ex Guía de Lucha Libre
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Entender lo que significa la historia de Brock Lesnar en la WWE es entender en parte como se mueve la industria con todo lo malo que implica.

Era el año 2004 cuando el oriundo de Minnesota cansado del ritmo de trabajo y la política de la empresa de Vince McMahon renunciaba a la WWE 24 horas antes de Wrestlemania 20 donde se mediría con Bill Goldberg.

El tema se filtró en Internet y al momento de la lucha la audiencia completa pifiaba a una de las figuras más prometedoras y talentosas que haya parido el entretenimiento deportivo en una pelea que no sólo fue para el olvido, sino que terminó con Lesnar perdiendo, insultando a la audiencia y recibiendo un Stunner de parte del árbitro invitado, “Stone Cold” Steve Austin.

“The Next Big Thing” dejaba así 4 años en la World Wrestling Entertainment donde en los 2 años que estuvo en el major roster logró 3 títulos de la WWE (siendo con 24 años el campeón más joven de dicho título hasta el día de hoy), un Royal Rumble, un King of the Ring y protagonizar la que es para muchos (acá me incluyo) la mejor pelea de la historia de la lucha libre, su 60 Minutes Iron Man Match contra Kurt Angle.

Muchos trataron a Lesnar de vendido, pero lo cierto es que a la noticia oficial de su salida que hablaba de un tema de ego al no querer enfrentarse y perder frente a un retornado Deadman Undertaker, influyó mucho también el trabajar en una empresa que hasta el día de hoy ni siquiera le paga el transporte a sus luchadores (para que hablar de seguros médicos, entrenamiento y ofrecer contrato de planta) lo dejó lleno y con justa razón.

Brock estaba cansado de las giras, de no estar en casa y de las pocas regalías y seguridad que entregaba la empresa.

Por su parte, la WWE perdía a una de las caras de la empresa, pero también a uno de los luchadores más talentosos de su roster, y por qué no, al único peleador genéticamente perfecto que jamás hayan tenido (fuerza, agilidad, destreza y técnica todo en uno).

Lesnar trató suerte en el football americano, pero fue en la MMA donde tocó la gloria. Por dos años completos (2008 al 2010) fue campeón y referente de la UFC, hasta que una lesión lo obligó a retirarse a fines del año pasado.
Este hecho abrió la puerta que todos esperaban, y tras años de negociaciones fallidas y falsos rumores de retornos el pasado domingo en Miami firmó un contrato que lo mantendrá, inicialmente, por un año ligado a la empresa que el mismo dio la espalda.

Tal como la noche después de Wrestlemania 18, Brock Lesnar volvió anoche en Raw a redebutar en la WWE. Esa vez, hace 10 años su primer fued fue con los Hardy Boys, hoy aparentemente será con John Cena que luego de un tremendo F5 fue el primero en enterarse que en gloria y majestad, “the pain has come back”.

Con el retorno de Brock Lesnar, se abre una nueva era en la WWE, donde el hijo pródigo vuelve consolidado como uno de los mejores luchadores de la historia no sólo del entretenimiento deportivo, sino de toda la industria de la lucha.

¿Qué piensan ustedes?