• Jaime ceresa, ex Guía de Lucha Libre
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Las últimas dos semanas, la programación de la WWE ha estado centrada en el evento Survivor Series, e invasiones de los luchadores de los diferentes programas.

La temática del evento Survivor Series de este año es el de la guerra de las 3 marcas: Raw, Smackdown! y NXT, y es por eso que una serie de luchas están enfocadas en demostrar cuál es el brand dominante.

Dentro de esos, la lucha entre Becky Lynch, Bayley, y Shayna Baszler es una de las más llamativas. Las 3 mujeres son campeonas de sus respectivas marcas y son los rostros más fuertes en la actualidad.

Esta lucha que partió con el ataque de Baszler a Bayley en el programa Smackdown! del 1ero de noviembre, ha seguido con diferentes interacciones entre las 3 luchadoras. Ahora, las luces fuertes están en la campeona de NXT, y la razón es simple. Pese a sus 39 años, la ex UFC es un rostro emergente y fuerte, que en la marca amarilla lo ha ganado todo, y prontamente debutará como estrella en Smackdown! o Raw.

A su vez, cuenta con Jessamyn Duke y Marina Shafir como apoyo y miembros de un poderoso stable, algo siempre atractivo para efectos de ráting, algo que la división femenina no tiene en la actualidad. Finalmente, y tal vez lo más importante, dada su cercana amistad, es el vínculo más próximo para escribir un redebut de Ronda Rousey en el mediano futuro, algo que muchos analistas dan por hecho.

Esta lucha está llamada a ser una de las mejores del evento, con 3 protagonistas que viven su mejor momento, y donde si las predicciones se cumplen, podría ser el camino al estrellato de la luchadora de NXT.