• Jaime Ceresa, ex Guía de Lucha Libre
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Cuando Daniel Bryan, luchador que al igual que CM Punk, salió de RoH, ganó el Smackdown! Money in the Bank, fuimos muchos los que pensamos que él sería el primer luchador en perder el privilegio que te da una pelea por el título cuando quieras.

Más aun, cuando él dijo que quería canjear el privilegio en Wrestlemania, y en los meses consiguientes vimos a un jobber de categoría, muchos nos agarramos la cabeza a dos manos sin entender lo que hacía la WWE con uno de sus luchadores más talentosos.

Es que claro, es sabido que en la empresa de Vince McMahon si no tienes look de adicto a los esteoriides (o eres un de ellos), lo cierto es que da lo mismo que seas el Maradona del cuadrilátero, tu destino será ser carne para luchadores grandes.

Lo cierto es que una lesión muscular del ex campeón Mark Henry, abrió la puerta para Bryan Danielson. La WWE le daría el título al Big Show en el evento TLC, para que 3 minutos después “El Dragón” (que venía insinuando usar su privilegio hace semanas) cobrara su Money in The Bank transformándose en campeón. Bueno de ahí muchos pensamos que este título no duraría en sus manos.

Lo cierto es que poco a poco Daniel Bryan comenzó a realizar un heel turn, transformándose en un luchador inteligente, soberbio y cobarde en un feud que lo enfrentó a dos colosos físicos como Mark Henry y el mismo Show. Los resultados han sido extraordinarios.

Hace muchos tiempo, por lo menos 2 años cuando Randy Orton era el máximo heel de la industria, que no se veía a un luchador haciéndolas de malo y que luciera dominante en su rol.

Hay que entender algo, ser dominante no significa sacarle la cresta a cuanto compadre se te cruce por delante, sino ser escrito de forma convincente y sobre todas las cosas lucir de forma convincente.

Hace un año exactamente The Miz dominaba la escena de Raw con su personaje heel. Lo cierto es que cuando llegaban los PPVs se vió a un luchador dominante en televisión pero que usaba cuanta trampa estuviera en su poder para ganar de forma débil frente a luchadores de la talla de John Cena o Randy Orton.

Con Bryan la lógica es al revés. Semana a semana vemos cómo escapa de las peleas con pretextos varios, pero cuando llega la hora de los PPVs gana con legitimidad, sin perder sus rasgos cobardes, pero de forma legítima.

Es así como en Royal Rumble usó su inteligencia para derrotar al Big Show y Mark Henry en una jaula de acero, y en Elimination Chamber ganó con suerte y (también calidad) su pelea en la jaula de eliminación.

¿Qué se viene para él en Wrestlemania 28? El broche de oro, pelear es la revancha de ambos luchadores, luego que para el Wrestlemania del año pasado fueran sacados del line-up a última hora cuando se enfrentarían por el título de Estados Unidos.

Bryan está demostrando en estos días ser un luchador integral que no sólo goza de talento en el ring (es uno de los mejores técnicos de la actualidad), sino que se maneja de forma digna con el micrófono y a nivel de actuación supera la media. Su personaje no sólo convence, sino que encanta.

Para cerrar, sólo una muestra de su genio. Cuando A.J su novia en pantalla fue atacada involuntariamente por El Big Show, él prometió vengar “a la mujer que lo ama”.

Smackdown! Semana a semana se inclina ante el genio de su nuevo rostro. Es de esperar que su buzz duré y nos siga deleitando.