• Jaime ceresa, ex Guía de Lucha Libre
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Daniel Bryan vs John Cena – Summerslam 2013

Dentro de la historia del wrestling, pocas luchas tuvieron implicancias tan profundas en el devenir de los meses entrantes, como la sostenida en Summerslam 2013 entre John Cena y Daniel Bryan.

La premisa no requirió de un mayor storyline y se contó prácticamente sola. John Cena desafió a Bryan como retador de su título mayor de la WWE, sosteniéndose en que era un favorito del público y se merecía la oportunidad. Hasta ahí, nada del otro mundo.

Lo cierto pasaba tras bastidores. El campeón John Cena cargaba con una lesión en el codo que lo llevaría al quirófano, por lo que debía soltar el título. En ese contexto, los creativos de la Compañía vieron en Bryan la oportunidad de transicionar el título de forma rápida entre Cena, un favorito de las fans -Bryan-, y otro rostro de peso de la empresa, Randy Orton.

Orton era el poseedor del maletín Money in the Bank, por lo cual podía cobrar una pelea cuando el así lo quisiese, y bien pudo hacerlo directamente con Cena en el evento. El tema es que esa lucha ya estaba gastada, se había efectuado en múltiples ocasiones para el año 2013, y lo cierto es que no representaba un main event para el segundo PPV más importante del año.

Por otro lado, si bien Daniel Bryan era en ese minuto el luchador favorito de los fans, los ejecutivos de la WWE no veían en él al main eventer que pudiese cargar el peso de la empresa de caras al aniversario 30 de Wrestlemania, para lo cual ya existían otros planes en carpeta.

Ese elemento fue pieza central del storyline que sostuvo la previa de la lucha con Cena. Vince McMahon, dueño de la compañía negándose a que Bryan fuese contendor principal, y Triple H, haciendo de face, incluyéndose como árbitro invitado para cuidar al retador, a quien veía como un digno sucesor del campeón.

Así se llegó al 18 de agosto de 2013 en el Staples Center en Los Ángeles, lugar donde luego de 25 minutos y fracción, Bryan ganaba el título mayor de la compañía, en una lucha llena de emoción, drama, y nearfall que terminaba con John Cena felicitando al nuevo campeón mientras le pasaba la antorcha.

El giro vino a los pocos minutos, pues Randy Orton llegaba a cobrar su maletín, y ante el asombro de los fans, Triple H traicionaba a Bryan, dejándolo knockout con un pedigree, que permitió al Viper hacerle el pin y quitarle el título.

Luego de eso, Bryan persiguió el título durante el verano, ganándolo por un día en el siguiente evento Night of Champions, un feud contra Bray Wyatt, su exclusión del Royal Rumble 2014 (evento que los fans terminaron por boicotear), y la no consideración en los planes iniciales del evento principal de Wrestlemania 35, hechos que enfurecieron más a los fans, que veían que su luchador favorito no sólo era tratado como un luchador B sólo a nivel de storylines, sino también a nivel creativo.

Con eso se terminaba por consolidar el Yes! Movement, pero eso es otra historia para otra ocasión.