• Gustavo Dávila, ex guía de Lucha Libre
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Después de una serie de reinados, que apostaban a las estrellas del pasado, la WWE por fin se la jugó en Wrestlemania 31, por un Campeón Máximo con amplia visión de futuro, el primero de la nueva generación NXT. Por lo mismo, las expectativas sobre el tiempo que Seth Rollins tuviera en sus manos el cinturón más importante de la WWE, eran muy importantes.

Desde el punto de vista mediático sin embargo, el reinado de Rollins coincidió con algunos de los ratings más bajos que ha tenido la transmisión televisiva en años. Claramente no se le puede culpar 100% al campeón, pero lo cierto es que su personaje cayó en un espiral, que la gente no apoyó. Pese a eso, la noticia de su lesión, caló hondo en la fanaticada y en un camarín que se queda con pocas alternativas de peso, para liderar una nueva generación, hambrienta de tomarse la compañía.

Revisemos los mejores momentos del reinado de Seth Rollins en la WWE.

5. Acaparando títulos. Parte importante de la dificultad en la aceptación de Rollins como Campeón Máximo, nació de toda la ayuda que se le entregó para mantener el Título en su cintura. Aún cuando ya se había separado de sus secuaces J y J, Rollins recibió nuevamente ayuda externa para vencer en SummerSlam a John Cena, con lo que por primera vez, el Campeón de la WWE, también era Campeón de los Estados Unidos. El conocido conductor de televisión Jon Stewart sería el encargado de facilitar la labor de Rollins.

4. Frente a frente con la bestia. Parecía que el tiempo de Rollins como Campeón Máximo llegaría a su fin, cuando tuvo que enfrentarse en Battleground contra Brock Lesnar. Ese acertado diagnóstico, estuvo a un segundo de cumplirse, cuando apareció The Undertaker para cobrarse venganza de Lesnar y proteger el cinturón de Rollins. Este momento, cuando Seth parecía legitimarse como campeón, marcó también el comienzo de un declive que puso al Undertaker y Lesnar con el protagonismo en dos de los siguientes tres eventos.

3. Noche de Campeones. Como doble Campeón, Rollins tuvo dificultades en Night of Champions, donde tuvo que luchar continuamente contra John Cena y Sting para sostener sus títulos. Luego de perder contra Cena, su posición se vio facilitada contra el Escorpión, debido a que éste sufrió una lesión de gravedad. Rollins y La Autoridad podían respirar tranquilos.

2. Minutos de tensión. En casi siete meses de reinado, no hubo otro momento en que Rollins estuviera tan cerca de perder el título, como ante Dean Ambrose en Elimination Chamber. De hecho por un par de minutos, Ambrose era el Campeón, después de vencer todas las dificultades que le pusieron los miembros de la Autoridad, ante la mirada exultante de los miles de aficionados que se dieron cita esa noche. Lamentablemente para Ambrose, el juez oficial revirtió la decisión y no pudo quedarse con el cinturón.

1. Donde todo comenzó. Cuando cada vez es más difícil generar sorpresa en el canje del Maletín Dinero en el Banco (que lo diga Sheamus), Rollins fue capaz de sorprender a todos, realizando el trámite en el evento más importante del año, en medio de la lucha entre Lesnar y Roman Reigns. Su postal como Campeón, es una de las imágenes del año y sin duda, el mejor momento de un Campeón que tenía mucho más por dar, pero que no fue bien manejado en su reinado.

¿Qué te pareció el reinado de Seth Rollins?