• Jaime ceresa, ex Guía de Lucha Libre
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Bray Wyatt.

En el pasado Summerslam se vivió un hecho mágico que pocas veces se ve en la lucha libre.

El redebut de Bray Wyatt fue de tal impacto que pasó de estar más de un año fuera de los rings a ser éxito de ventas de merchandising y el luchador más comentado del momento.

La ausencia de Wyatt de los cuadriláteros no se debió a lesiones, tampoco a un hastío de la industria, ni vacaciones. El booking de los creativos al luchador había sido tan malo, que el ex campeón de la WWE gozaba de un desprestigio total que obligaba a sacarlo de pantalla para reinventarlo.

Esto fue hasta hace unos meses, donde el ex líder de un culto reaparecía a través de viñetas de un bizarro programa infantil, el Firefly Fun House, que ya daba luces de que el luchador venía con algo grande.

Luego de más de dos meses de estos cortes en video vendría el debut de Wyatt, usando una bizarra máscara que introducía a “The Fiend” su alter ego, atacando nada menos que a Finn Balor, otro luchador conocido por tener un alter ego “The Demon”, y con quien pactarían una lucha en Summerslam.

Luego de eso vendrían ataques a Mick Foley, quien le traspasaría el Mandible Claw como su movimiento final y Kurt Angle, para mantener al personaje caliente de caras a su redebut en el PPV que fue el 11 de agosto.

“The Fiend”, su exitoso personaje.

¿El resultado? Maravilloso, con una aplastante victoria sobre Balor y una entrada que dejó helado hasta a los más impávidos fans de la lucha libre.

Lo de Wyatt es el redebut más exitoso desde Kane y tal vez el mayor impacto en un PPV desde el debut de The Shield. Muchos ya comparan a su personaje con el Undertaker. Todo esto con una lucha y contadas apariciones.

Wyatt pasó del desprestigio al ostracismo. Del ostracismo al cielo. Y en el cielo le aguarda una oportunidad por el título en el evento Hell in a Cell contra el ganador de la lucha entre Seth Rollins y Braun Strowman este 15 de septiembre en Clash of Champions.

Todo en un mes. No es poco.