• Jaime ceresa, ex Guía de Lucha Libre
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Johnny Gargano

Hasta marzo del 2019, la trayectoria de Gargano era clara, gozaba de un ascenso al Main Roster de la Compañía, y se enfilaba al término de un feud de más de un año con su ex compañero en DYI, Tomasso Ciampa, por el título mayor de la NXT.

El punto es que Ciampa se lesiona del cuello, deja el título vacante, y con esto se trunca el corolario de la mayor y mejor rivalidad de la industria en los últimos dos años, además que se frena el paso de Gargano al Main Roster.

Un golpe así desmoraliza a cualquiera, pero no a Johnny Wrestling, quien el pasado 5 de abril en NXT TakeOver: New York, saboreó su segundo oro con la marca de desarrollo, venciendo a Adam Cole en un Best of 3 Falls Match, en una pelea que sin lugar a dudas fue la mejor del fin de semana de Wrestlemania.

Lo de Gargano no ha sido un mes en particular, son ya dos años y medio en un nivel superlativo, donde ha estirado premisas básicas de la retórica del wrestling, elevando a su personaje a una altura mayor del clásico héroe o villano, posicionándose como un luchador que dependiendo de las circunstancias tomará acciones y opciones que lo acercarán a un fin narrativo claro.

Si a esto le sumamos un manejo del micrófono por sobre la media, y un nivel de lucha espectacular (sin ser tímidos en el calificativo), y un apoyo incondicional de los fans (ya sea vitoreándolo o abuchándolo), lo de Johnny Wrestling queda en los anales de lo mejor visto en lucha en mucho tiempo.

Con su perfil de Underdog, Gargano es una historia que se cuenta sola. Su paso al Main Roster de la WWE es cosa de tiempo (meses a lo más), donde su intensidad, el toque personal que tiene su personaje, y sobretodo su calidad en el ring y el micrófono, sin lugar a dudas lo llevarán a lo más alto de la industria.

Juventud tiene, y talento le sobra por montones.