• Gustavo Dávila, ex guía de Lucha Libre
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Una de las grandes preguntas de la humanidad y que como otras parece no tener respuesta, es porque a las mujeres parecen gustarle más los chicos “malos” que los “buenos”. Características tales como la mentira, el aprovechamiento y otras, parecen ser motivación para que las féminas persigan a una buena cantidad de patanes, lo que para los hombres que no tienen tales rasgos, resulta inexplicable. El chico malo que derrite hoy por hoy a las seguidoras de la WWE, se llama Dean Ambrose.

Dean Ambrose. (Foto: Internet)

Pero Ambrose no es un neófito en la lucha libre, como pudiera parecer, ya que su carrera tiene 10 años, partiendo muy joven a los 18 años en una promoción de orden menor llamada HWA, donde ya empezaba a notarse como un personaje extremo y rebelde. En esta promoción ganaría tres veces el campeonato máximo, antes de mudarse a otra promoción menor de nombre IPW, de la cual también sería campeón máximo. Luego empezaría a subir escalones a empresas un poco más reconocidas como CZW y DragonGate, donde también disfrutaría de un éxito importante que lo catapultaría a la WWE.

Durante un corto período de desarrollo (un poco más de un año), su camino se encontró con otras dos promesas nacidas en las series independientes: Seth Rollins y Roman Reigns, con lo que se formó uno de los Stable más influyentes de la última década, conocido como The Shield, que tendría un gran debut en Survivor Series del 2012.

Luego de destrozar a una serie de estrellas presentes y antiguas de la WWE y de acabar con todos los equipos que se le pusieron en el camino, la ruta de Ambrose, parecía ser la más relevante del grupo, tomando un liderazgo del discurso y ganando el único título individual que tendría el Stable: El Campeonato de los Estados Unidos.

Pese a ser uno de los reinados de mayor duración en la historia del Campeonato, no sería de los mejores, ya que no fueron pactadas muchas luchas titulares. Además fue perdiendo un poco de influencia en su agrupación, primero con Reigns, que se empezó a perfilar como el brazo armado del grupo y quien podía vencer a cualquiera, y luego con Rollins, quien fue quien en definitiva marcó el final de The Shield, traicionando a sus ex-compañeros.

Pese a eso, Ambrose se ha consolidado como un luchador con unas características poco comunes en ésta época: rupturista, rebelde y un poco psicópata, que trae de sus momentos independientes, que aunque en la WWE, ha tenido que bajar sus revoluciones, ha marcado una diferencia con el resto del Roster principal.

Luego del perfil para los fanáticos, aquí están las principales fotos para las fanáticas.

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