En tiempos en donde decenas de celebridades presumen de sus lujos en las redes sociales, hay quienes han decidido darle un giro radical a su vida y dejar las excesivas comodidades atrás.

Este es el caso de Roc Sandford, un millonario londinense quien tomó la decisión de dejar de lado su vida de lujos y extravagancias para irse a vivir a una humilde casa abandonada.

Con 63 años, Sandford es parte de una conocida familia nobiliaria de Inglaterra. El bisabuelo de este millonario fue el quinto conde de Rosslyn, su abuelo era Philip Dunn, único hijo del rico financiero canadiense y magnate del acero Sir James Hamet Dunn, su abuela fue Lady Mary Sybil St.Clair-Erskine, hija de James St.Clair-Erskine, y su tío el cuarto barón Rothschild.

Ahora, pese a su árbol genealógico, Sandford quiso cambiar de estilo de vida para llevar desde una nueva posición una lucha contra el cambio climático.

Así, el millonario londinense comenzó una nueva vida en una pequeña isla de Escocia llamada Geometra.
¿Qué tan humilde es la casa en la que vive Sanford? Fue abandonada hace 160 años. A tal nivel de austeridad llevó su calidad de vida el magnate que no paga facturas de luz, agua, no tiene calefacción y tampoco cuenta con lavador.

Incluso, el aislamiento de Sanford es tal que él mismo ha reconocido que a veces pasa semanas sin cruzarse con una persona.

“En Geometra tenemos que hacerlo todo nosotros mismos, pero es bastante divertido y estimulante. Proporciona mucha satisfacción”, explicaba a The Scotsman, donde contó que cría cerca de 300 ovejas y cultiva gran parte de la comida que compone su dieta vegana.

“Estoy afectado por el inmenso sufrimiento y los desastres inimaginables que nos están cocinando estas emergencias, que la rebelión de extinción y la rebelión oceánica se esfuerzan por evitar”, explicaba a The Sun en relación al uso de combustibles.