• Pablo Escalona, ex guía de Lujo
• |
• Ver más de lujo

Las opciones de los millonarios para viajar son tan variadas e infinitas como el dinero en sus billeteras. Pueden ir a un lugar de película un día y más tarde -quizás ese mismo día- estar preparándose porque otro destino igual o más ostentoso los espera.

El lugar fue inaugurado en 1910 | Imagen: Booking

Una de estas opciones es el pueblo suizo ubicado en el cantón de Berna, Gstaad, una opción de lujo que magnates de todo el mundo marcan en sus agendas para visitar para una buena sesión de esquí.

“Forma parte de la realeza de los destinos vacacionales, uno de esos cuya sola mención hace pensar en elegancia, dinero, complementos muy caros y personajes relevantes rodeando una chimenea”, describió el diario El País de España.

El hotel Park Gstaad, su principal hospedaje, es un ícono vacacional, que a su vez requiere de un buen presupuesto. Fue inaugurado en 1910, y vistos sus años de funcionamiento no es de extrañar que líderes de épocas variadas haya tenido al menos una visita al lugar.

La decoración del hotel mezcla “la autenticidad de un chalé suizo con la estructura contemporánea y dinámica de un hotel de cinco estrellas”. De hecho, su interior, obra de la decoradora Federica Palacios, “logra lo imposible: decoración alpina minimal”.

Pero, ¿por qué este lujoso lugar es tan codiciado? De acuerdo con el medio europeo, las habitaciones del Park Gstaad tienen “mareantes vistas al bosque, a las montañas e incluso al glaciar Diablerets”.

Además, entre otras cosas, puede “lanzarse a la calle Hauptrasse, donde se amontonan las tiendas del lujo como Hermès, Prada o Moncler. Esquiar, por supuesto (…) Comer buen queso en restaurantes de lujo y, si tiene suerte, cruzarse con las estrellas, políticos y royals que caminan tranquilamente por las calles”.

El lujo esta regado por el lugar | Imagen: Booking

En este marco ostentoso, detallan que la presencia constante de famosos está tan asimilada -Michael Jackson y Lady Di eran habituales- que ha dejado chistes privados como “a Elizabeth Taylor le gustaba tanto Gstaad que se trajo aquí a todos sus maridos”.

Más en materia, el Park Gstaad ofrece cuatro restaurantes y zona de spa de 1.000 metros cuadrados, además de habitaciones y suites elegantes con sistema de TV y entretenimiento Bang & Olufsen.

Además, describe Booking que alberga varios restaurantes, un Cigar Lounge con puros cubanos y coñac. “La biblioteca es un lugar acogedor e ideal para tomar una merienda ligera o un cóctel y el Club Bar sirve ostras frescas, caviar y champán, además de una extensa carta de cócteles”, reseñan.

Y por si vas durante el verano, tiene 10 salas para tratamientos, una piscina cubierta de agua salada y una piscina climatizada al aire libre, bañera de hidromasaje, saunas, baños turcos, baños de hidroterapia y balneoterapia, zonas de relajación y peluquería.

Con todo esto, si perfilas una habitación para hospedarte en serio, con desayuno incluido, puedes conseguir opciones por mínimo 1.000 dólares la noche. Una ganga, si hablamos del paraje que se disfrutará.

Acá una galería del interior: