• Andrea Sepúlveda, ex guía de Lujo
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Liliane Bettencourt, millonaria y heredera de L’Oreal murió recientemente en París. En sus 9 décadas de vida, se hizo conocida por varios escándalos que la acompañaron hasta los últimos años de su vida cuando fue parte de una publicitada demanda familiar.

Nació en 1922 en París, hija del fundador de la famosa marca de cosméticos L’Oreal, Eugene Schueller. Comenzó a trabajar a los 15 años en la empresa familiar como aprendiz poniéndole nombre a botellas de shampoo y con los años comenzó a subir de puesto.

Luego se casó con el político Andre Bettencourt en 1950. La pareja permaneció junta por 57 años, tiempo en que tuvieron una hija juntos. En 1957 heredó la compañía luego que su padre muriera.

ESCÁNDALOS

Bettencourt vivió una vida llena de lujos pero no exenta de escándalos. Los problemas comenzaron luego de que su esposo muriera en 2007. Fue un año después que comenzó la batalla con su propia hija Francoise. Ella presentó una demanda para acusar al fotógrafo y socialité Francois-Marie Banier de aprovecharse de la vulnerabilidad de su madre y además aseguró que Liliane estaba senil y no tenía capacidades de controlar su fortuna.

Por su parte, Bettencourt aseguraba estar completamente consciente y funcional. Pero luego se supo que la mujer le había dado millonarios regalos al fotógrafo. Francois-Marie Banier recibió cuadros de Picasso y Matisse, y una isla privada en Seychelles.

La batalla legal siguió cuando la hija se enteró por trabajadores de la casa de Liliane que la mujer estaba pensando adoptar a su amigo fotógrafo. Finalmente la heredera de L’Oreal dejó la junta directiva y se ordenó que su familia quedara al cuidado de su salud luego que se le diagnosticara demencia. En ese momento ella y su hija se reconciliaron. Banier por su lado, fue condenado junto a otros supuestos amigos de la mujer y tuvieron que pagar compensaciones a la familia.

Pero los problemas legales intrafamiliares no fue lo que más afectó a la millonaria. La justicia francesa investigó al gerente de finanzas de la mujer, Patrice de Maistre, de haber usado dinero de Liliane para financiar ilegalmente la campaña presidencial de Nicolas Sarkozy en 2007.

El ex presidente negó los cargos en todo momento y finalmente se desestimaron los cargos en su contra por falta de evidencias.