La historia del pirarucú es triste. Se trata de un pez gigante que habita el río Amazonas que pese a estar en peligro de extinción todavía se utiliza para fabricar prendas y accesorios de lujo.

Respecto a los atributos del pirarucú, su piel gruesa y con patrones enormes han hecho de este pez un material codiciado por la industria internacional de la moda.

En cifras, un bolso hecho en base a la piel de un pirarucú puede llegar fácilmente a los 1000 dólares. Su característica exótica y su cada vez más baja población hacen que el valor del material aumenta año tras año.

Ahora, no todo es grito y plata en las riberas del Amazonas en torno a este nicho pesquero, ya que recientemente la BBC publicó un documental en donde destaca el “Lado B” de la pesca de pirarucú.

Y es que por más que el mundo de a moda pida más materia prima de pirarucú, lo que llega a los bolsillos de las comunidades que viven de este trabajo es poco y nada.

De hecho, el reportaje da cuenta que un pescador puede recibir dos dólares por cada kilo de pirarucú, lo que dista de los miles de dólares que se transan en el mercado internacional en torno a este pez, que puede llegar a pesar 200 kilos.

“Aquí la gente vive al día, solo para sobrevivir, nadie es rico”, señala un pescador a la BBC respecto a la pesca de este pez, que incluso hoy cuenta con un manejo estatal para evitar su extensión.

“La gestión del pirarucú ha funcionado. Lo que falta es el reconocimiento a los pescadores… las comunidades merecen una mejor calidad de vida”, añade el pescador.

Una realidad que contrasta con los réditos económicos que tienen actualmente marcas como Giorgio Armani, Dolce & Gabbana y Givenchy, que reciben piel de pirarucú brasileña todos los meses.