Antes de la década de los 70, Qatar era un país más de Medio Oriente en donde la mayor parte de la población eran pescadores y buscadores de perlas. Una situación muy normal e incluso, en algunos casos, asociada a la pobreza.

No obstante, el descubrimiento de grandes reservas de gas lo cambió todo. La prosperidad llegó al país que hoy es sede del Mundial de Qatar y de manera abrumadora.

Ejemplo de lo anterior es la vida de Muhammad Al Misned, un ciudadano catarí que pese a gozar de enormes privilegios no se siente una persona rica en uno de los países más ricos del mundo.

Y claro, la llegada de grandes fortunas hasta Qatar ha hecho que la realidad económica se haya distorsionado al nivel de que Al Misned afirme que pese a tener una finca con establos y tres piscinas él no es un ciudadano rico.

En palabras de un inmigrante turco al New York Times, en Qatar existen los ricos, los más ricos y los mucho más ricos. Por eso es que en Qatar existe la posibilidad de que siendo millonario y gozando de una riqueza que en el 99% del planeta es irreal, una persona no se sienta como tal.

Incluso, lo de Muhammad Al Misned es más llamativo, ya que cuenta al medio estadounidense que fue criado en una casa de adobe, esto antes del boom del gas. Entonces, recibió diferentes becas estatales que le permitieron forjar la fortuna que hoy tiene. O sea, en muchos casos la realidad de los ciudadanos cataríes estuvo antecedida de humildad y pobreza. Pero claro, esta parece haber quedado en el olvido.

Lo cierto, es que hoy Muhammad Al Misned señala que gracias al estado pudo estudiar en una universidad occidental, posteriormente crear una empresa de inversiones y finalmente generar una fortuna que le permite vivir tranquilo. Esto, sin sentir que es una persona rica dentro de lo que se vive en el país anfitrión del Mundial de Qatar.