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Dermatitis Alérgica: ¡Ojo con las pulgas!

Un antiguo dicho aseveraba que no había nadie más feliz que un perro con pulgas. ¿Qué más mentira? Un perro con pulgas es un animal que está sufriendo una parasitosis, por lo que no puede ser feliz con ello.

Las pulgas son insectos del Orden Siphonaptera que miden entre 1,5 y 3,5 mm de longitud y se alimentan de la sangre de los animales, de aves a mamíferos. Son famosas por su particular cualidad de poder brincar a distancias muchas veces mayor a la longitud de su propio cuerpo, tanto hacia los costados como a lo alto.

Pero, sin duda, para nadie es un secreto que las pulgas son también archiconocidas por ser importantes vectores de enfermedades de amplia difusión y/o de extrema gravedad, como algunas tenias (Dipylidium), el Tifus y la Peste Bubónica.

Dermatitis en los Perros

Foto: El Mercurio

Las pulgas son un indicio de que un perro sufre de un problema de parásitos.

A todo ello le sumamos una enfermedad bastante común en nuestras mascotas: la Dermatitis Alérgica por Picadura de Pulga, DAPP. Aunque resulte difícil de creer, un altísimo porcentaje de nuestras mascotas reaccionan exageradamente a las picaduras de las pulgas.

En seres humanos también se dan reacciones de este tipo, hipersensibilidad ante picaduras de varios insectos (pulgas, zancudos, abejas).

Esta dermatitis tiene su origen en una sensibilización del animal frente a ciertas sustancias presentes en la saliva de la pulga, particularmente en Ctenocephalides felis, la pulga del gato.

El cuadro suele aparecer entre los 3 y 6 años de edad, generalmente en época estival.

La distribución de la dermatitis en el cuerpo de la mascota es bastante característica, siendo las principales zonas afectadas, en el perro, la base de la cola, el área perineal, abdomen y los flancos, generando mucho prurito y pérdida de pelo con lesiones en la piel, a consecuencia de la picazón.

En el gato la distribución es bastante similar, presentándose también lesiones en el cuello y con un aspecto costroso generalizado denominado Dermatitis Miliar.

El diagnóstico se basa fundamentalmente en la presentación clínica y en los antecedentes. No obstante, al tomar un examen específico se pueden hallar pulgas o restos de ellas o, incluso, excremento de estos insectos. Sin embargo, su ausencia no descarta la enfermedad.

El tratamiento es a su vez diagnóstico y medio de control. Se basa en mantener permanentemente a las mascotas protegidas de las pulgas a través de productos de efecto prolongado.

No existe mejor tratamiento que un efectivo control preventivo.

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