En el último tiempo ha cobrado fuerza el apoyo y reconocimiento contra la discriminación de género en nuestra sociedad y en particular hacia la mujer. En el mundo de la ciencia en particular esta discriminación se hace sentir con fuerza en algunas áreas más que en otras. En matemáticas en particular son pocas las mujeres que se dedican a la investigación científica. En mi caso he tenido la gran suerte de compartir mi carrera con grandes mujeres de las que he aprendido mucho. Eso me ha demostrado más allá de cualquier duda que el problema no es por capacidad o falta de habilidades de género. De hecho, en los más de 10 años que estuvo haciendo clases en  Escuela de Verano para estudiantes de Enseñanza Media en Matemáticas siempre tuve más alumnas mujeres que hombres y, en general, su rendimiento y disciplina de estudio era superior a la de sus compañeros hombres. Desgraciadamente la gran mayoría de estas alumnas decidieron no arriesgarse a seguir una carrera en matemáticas.

Theano

He decidido destacar en particular a dos grandes matemáticos femeninos de antaño como un homenaje a todas estas grandes mujeres en la ciencia y en particular a mis colegas matemáticas. En esta búsqueda me llevé la sorpresa de encontrar nombres desconocidos en historias que creía conocer bien y que muestran que el aporte de las mujeres a la ciencia y a las matemáticas es milenario y fundamental desde siempre.

El primer caso que quiero destacar es a Theano hija de Milon, mecenas de Pitágoras y mujer del mismo. Vivió en Samos en el siglo V AC y se le atribuyen tratados de matemáticas, física, psicología infantil y medicina. Fue una sorpresa para mí constatar que la Escuela Pitagórica a pesar de ser una comunidad muy conservadora aceptaba a las mujeres con los mismos derechos y deberes que los hombres. Esta gran mujer, además, transmitió esta pasión a dos de sus hijas.

Es imposible no mencionar a Hipatia de Alejandría que es considerada la primera mujer que dedicó su vida a las matemáticas y su primer gran mártir a manos de cristianos fanáticos en el año 415 DC. Este acto es considerado uno de los más repugnantes crímenes cometidos por la Iglesia de la época.

Hipatia de Alejandría

Su muerte marcó el ocaso de la Escuela de Alejandría fundada por Euclides en el 300 AC. Hipatia fue formada por su padre Teon, matemático y astrónomo y último director de la Biblioteca de Alejandría. Estudiantes de todas partes viajaban a Alejandría a asistir a las lecciones de Hipatia sobre matemáticas, astronomía, filosofía y mecánica. Su casa era un polo intelectual y lugar de reunión de estudiosos de la ciencia y la filosofía. Agora, la película de su vida, dirigida por Alejandro Amenabar y estrenada el 9 de Octubre del 2009 ganó 7 Premios Goya. Hay dos frases que no sabía que se la atribuyen a ella y son de mis favoritas:

“Defiende tu derecho a pensar, porque incluso pensar de manera errónea es mejor que no pensar”.

“Enseñar supersticiones como si fueran verdades es una cosa horrible”.

Para cerrar termino con las sabias palabras de Henrietta Bolton publicadas en Popular Science Monthly en 1898:

“Como regla general, la mujer de ciencia debe ser lo bastante fuerte para valerse por sí misma, capaz de soportar el sarcasmo y la antipatía, a menudo injustos, de hombres que sienten celos al ver invadido lo que consideran ser su campo propio de actividad”.