¿Cómo se filmó la célebre escena de Marilyn Monroe con su vestido blanco que se levanta?

Esta icónica imagen, de la película “La comezón del séptimo año”, provocó que la mítica y bella actriz se divorciara de su marido.

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En 1955 se estrenó en los cines de Estados Unidos la película “La comezón del séptimo año” (“The Seven Year Itch”, en su inglés original), cinta que entraría en la historia del cine por una famosa e icónica escena: cuando la actriz Marilyn Monroe se para sobre una rejilla de ventilación del Metro y el intenso aire levanta violentamente su vestido blanco con pliegues, dejando ver sus torneadas y hermosas piernas. Desde ese tiempo hasta hoy, esa escena sería reconocida como una de las imágenes más famosas e imitadas del siglo XX.

Marilyn Monroe con su vestido blanco

Escrita y dirigida por Billy Wilder, la película “La comezón del séptimo año” relataba parte de la vida de Richard Sherman (Tom Ewell), un respetable esposo y padre de familia que pasaba el verano solo en su departamento, intentando mantenerse alejado de las tentaciones, el alcohol, el tabaco y las fiestas. El problema era que sus intentos quedaban ahí, cuando descubría que el apartamento de arriba de su casa acababa de ser alquilado por una bella, joven y rubia modelo y actriz de publicidad (Marilyn Monroe), que no solamente tenía un cuerpo atractivo, sino que también era encantadora e ingenua.

Marilyn Monroe con su vestido blanco

En la película, la famosa escena del vestido blanco ocurría en la secuencia en donde el personaje de Marilyn Monroe y su co-estrella Tom Ewell salían del Trans-Lux 52nd Street Theatre, ubicado en 586 Lexington Avenue en Manhattan, donde acababan de ver la película de terror de 1954 “El monstruo de la laguna negra”. Cuando escuchaba pasar el metro por debajo de las rejillas de la acera, el personaje de Monroe, en vez de cubrir sus piernas como hubiera hecho cualquier mujer decente de la época, se paraba sobre la reja diciendo “se siente la brisa del metro ¿No es delicioso?”, mientras el viento levantaba escandalosamente su vestido, exponiendo sus piernas.

Marilyn Monroe con su vestido blanco

La historia del rodaje de esa famosa escena es poco conocida. La productora de la cinta, 20th Century Fox, había anunciado la hora y lugar del rodaje de esa escena como acto de promoción de la película. Y el anuncio tuvo una cálida respuesta. A la una de la madrugada de aquel 15 de septiembre de 1954 acudieron más de un centenar de fotógrafos (todos varones) y unos cinco mil fans a la esquina de la Avenida Lexington con la calle 52 para ver en vivo a la bella actriz. La sorpresa fue mayúscula cuando comenzó el rodaje y comprobaron que también verían parte de sus curvas.

MM Multitud asistiendo a la escena del vestido de Marilyn Monroe

El rodaje de la escena duró 3 horas e hicieron falta hasta 14 tomas, para dicha de los asistentes, hasta que el director Billy Wilder se diera por satisfecho.

Marilyn Monroe con su vestido blanco

Marilyn Monroe y el director de la película “La comezón del séptimo año”, Billy Wilder.

Marilyn Monroe con su vestido blanco

Debido precisamente a la gran cantidad de tomas que se requirieron para filmar la inolvidable escena, los 100 fotógrafos que llegaron hasta el lugar inmortalizaron el momento con numerosas fotografías desde todos los ángulos posibles. La bella Marilyn, eso sí, había tomado ciertas precauciones para que el aire del metro no enseñara más de lo que debía, llevando dos pares de ropa interior blanca.

Marilyn Monroe con su vestido blanco

Esta célebre escena, por cierto, no le sentó nada bien al por entonces marido de Marilyn Monroe, el famoso jugador de béisbol Joe DiMaggio, quien la catalogó de mero exhibicionismo. La pareja tuvo una fuerte discusión por este motivo en el hotel donde se hospedaban después de la sesión de rodaje y unos días después, tras regresar a California, la actriz pidió el divorcio alegando “violencia psicológica”.

Marilyn Monroe con su vestido blanco

Marilyn Monroe y su marido Joe DiMaggio.

Lo insólito es que pese a que había tomado 14 tomas de la escena, finalmente el director Billy Wilder tuvo que volver a rodarla en un decorado en los estudios de la 20th Century Fox en Los Ángeles, California. ¿El motivo?, los gritos de los miles de fans y fotógrafos que se congregaron aquella madrugada en las calles de Nueva York hacía imposible incorporar la escena en la película. De ese modo, la grabación en el estudio cerrado fue la que finalmente se incluyó en la película, mientras que las tomas originales realizadas en Nueva York sirvieron para los anuncios y afiches promocionales del film.

MM afiche Marilyn Monroe con su vestido blanco

La idea de la emblemática escena, que ya forma parte de la historia del cine, se le atribuye a Sam Shaw, un fotógrafo amigo de Marilyn que había sido contratado para participar en la película. Tras leer el guión, a Shaw se le ocurrió la idea basándose en una sesión de fotos que había tomado para una revista en los años 40’, donde aparecía una chica joven y unos marineros en Coney Island jugando en un túnel del viento, y cuya imagen más destacada era la imagen de la joven con la falda en movimiento, enseñando parte de sus piernas.

Marilyn Monroe con su vestido blanco

Tras la trágica y prematura muerte de Marilyn Monroe en 1962, el famoso vestido blanco de la película “La comezón de séptimo año” permaneció guardado en posesión de su diseñador, William Travilla, el diseñador favorito de Marilyn que diseñó sus vestidos en ocho de sus películas.

Marilyn Monroe con su vestido blanco

Después de la muerte de Travilla en 1990, el vestido, ya algo descolorido por el paso de los años, fue a dar a la colección privada de recuerdos de Hollywood de la actriz y cantante Debbie Reynolds, madre de la también actriz Carrie Fisher (la Princesa Leia en Star Wars). Reynolds, quien aseguró que había comparado el vestido en sólo 200 dólares, lo revendió posteriormente en una subasta pública el año 2011 por 5,6 millones de dólares.

Marilyn Monroe con su vestido blanco

La escena de la inigualable Marilyn Monroe mostrando sus piernas sobre la rejilla del Metro sería homenajeada en innumerables ocasiones en el cine, desde la cinta “La chica de rojo” (1984) con la actriz Kelly Lebrock, hasta la cinta animada “Schreck 3”, con el personaje de Fiona, lo que convierte la escena del vestido de Marilyn levantado por una brisa de aire como uno de los momentos más icónicos y sublimes de la historia del séptimo arte.

Marilyn Monroe con su vestido blanco

Video: escenas de Marilyn Monroe y su vestido blanco en la película “La comezón del Séptimo Año” (1955):

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