Fue en 2001 cuando Julia Roberts logró ser reconocida como actriz con la interpretación de Erin Brockovich y fue en la alfombra roja de los Oscar, considerada la mayor pasarela de moda del año – las firmas más importantes elijen sus mejores diseños y éstos se puedan ver usadas por las actrices más famosas del mundo- donde la “Mujer Bonita” logró pasar a la historia por la obtención de la estatuilla y por su vestido.

Sin duda que los vestidos trascienden y se convierten en iconos. Eso es lo que pasó con el atuendo diseñado por Valentino en blanco y negro que, lució la protagonista de “Pretty Woman” hace casi veinte años.

Aquella noche en que Julia recibió su ansiada estatuilla, tras una tercera nominación, llegó al Dolby Theatre vestida como una ganadora, con un modelo que constaba de un cuerpo negro hasta los pies y el detalle que lo hacía tan especial: por delante, una tira blanca que se abría en forma de i griega; por detrás, una cola de tul con tiras blancas muy parecidas a la de la parte anterior.

¿Cómo surgió la inspiración del diseñador italiano? Valentino recuperó de sus archivos un vestido de 1992 y lo modificó para estar acorde a los requerimientos de las grandes estrellas de Hollywood.

Según se reveló, Julia no encontraba el vestido que cumpliera con sus expectativas hasta que en el último momento apareció la obra de Valentino.

En la misma semana de la ceremonia de los Oscar, la actriz asistió a un encuentro en un showroom de Valentino en Beverly Hills y fue el momento en que se interesó.

Para la firma, este vestido es una de las obras máximas de la carrera de su diseñador. En aquel entonces, el traje se instaló en la listas de los mejores de 2001 y Julia logró ser considerada una de las mejores vestidas.