Emma Corrin optó por este “body”, personalizado para ella, del Nina Ricci de Harris Reed para asistir al estreno en Nueva York de “Deadpool & Wolverine”.

Diane Kruger llegó a la tradicional fiesta posterior a los Oscar 2024, que organiza la revista estadounidense ‘Vanity Fair’, con un look de Givenchy que consitió en guantes efecto media, vestido efecto cota de malla con flecos, pedrería y transparencias, y calcetines.

Miley Cyrus deslumbró con este diseño de malla metálica totalmente transparente y ganó su primer Grammy con este atuendo, que requirió 675 horas de trabajo artesanal, 14.000 imperdibles dorados y cuentas antiguas francesas. El diseño era de Maison Margiela y estaba diseñado por John Galliano.

Margot Robbie apostó sin temor por este look con el que regresó postBarbie. La actriz se lució con este corsé dorado de Mugler, de la colección primavera/verano de 1996. El ‘look’ fue obra de su estilista, Andrew Mukamal.

Lady Gaga eligió para la première de Joker en Venecia un diseño escultural en negro de Dior con un escote pronunciado y una falda voluminosa. Sumó un tocado, igual de dramático, y joyas de Tiffany & Co., que consistieron en un collar de platino y oro amarillo de 18 quilates con diamantes, así como pendientes de diamantes y una pulsera Victoria.

Sienna Miller presentó en Venecia su estilismo más arriesgado, con un mono semitransparente de encaje blanco que llevó con un cinturón con el nombre de la marca y botas mosqueteras negras.

Demi Moore llegó con un increíble vestido de Nina Ricci y joyas de Cartier a la famosa gala en el Museo Metropolitano de Nueva York. El creador del vestido es el diseñador Harris Reed y el modelo es tridimensional y desmontable.

Naomi Campbell hizo sólo lo que ella puede hacer: Ponerse en 2024 un vestido semitransparente que llevó en los años noventa. En Cannes, la emblemática modelo recicló el vestido de Chanel creado por Karl Lagerfeld, con una falda de gasa semitransparente, escote recto y tirantes de perlas.