• Annegret Hielscher, ex Guía Canal de Moda
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En los últimos tres años ha crecido el interés de un público variado por la moda independiente chilena. También se han establecido blogs de moda y no paran de florecer cientos de oportunidades entre las que se cuentan, por ejemplo, las ferias de diseño independiente donde uno puede conocer las creaciones de jóvenes diseñadores recién egresados y de otros con algunos años de trayectoria.

En las universidades e institutos dedicados a estas materias se han preocupado de perfilar diseñadores con autonomía y capacidad de riesgo, prestándoles el feedback positivo y oportuno a esta incesante búsqueda de los jóvenes que muestran mucha imaginación y ganas de aprovechar todas las oportunidades de exposición y venta de sus productos. La tarea pendiente y clave de las escuelas de diseño es la enseñanza del cómo balancear la creatividad y la capacidad de venta para lograr perdurar en el tiempo. Y la de los incipientes creadores, aplicar esta fórmula o tratar de buscarla al menos.

Internet se ha transformado en una gran tienda virtual donde los sellos independientes venden sus prendas desarrollando perfiles propios, en asociaciones con la misma cantidad de fotógrafos emergentes. Facebook hierve con propuestas independientes, con alma y gestión anti “moda de malls”; Campañas que surgen desde la guerrilla de lo alternativo, con un espíritu casi contracultural. Pero ojo. Lo alternativo no tiene que ser sinónimo de mala factura o de falta de consistencia. La rebeldía no basta. Y en esto hay casos que hablan de muy buena factura, mientras que en el otro extremo están ciertas diseñadoras o diseñadores con muy buena capacidad comunicacional, pero vacíos en el mensaje con prendas sin personalidad. ¿Te has encontrado con este tipo de ofertas? Es que tienes que hacerme caso en poner atención: Las grandes producciones fotográficas a veces superan con creces al producto en tela. ¡Cuídate!

Veamos una mitad del vaso (medio lleno): Plataformas como Facebook te permitirán gestionar públicamente tus diseños y darte a conocer (o conocer el producto de otros), y de ahí a venderlos o comprarlos hay solo un paso. Eso es autogestión, y no se necesita de una tienda física necesariamente. Esto lo comenté recién como algo de lo que se adolece en la enseñanza textil, al menos en lo que respecta a la administración y uso de recursos digitales en la promoción.

Pues bien, lo importante es que, ya seas vendedora o compradora, tienes que poner atención en que en general la diferencia entre productos amateur y profesionales, o al menos bien terminados y con buenos materiales, no es algo que podrás revisar exclusivamente en pantalla.

Cosas que sí se han resuelto de manera natural es que se tiene una gran red de amistades virtuales conectadas, y a su vez se tocan otras redes de manera exponencial si lo que se hace; se hace bien. En algunos casos se puede tratar  incluso de efectos virales. Otro botón de muestra: El hecho de que las grandes marcas estén presentes en estas plataformas ya no es una casualidad ni un experimento, es más bien la constatación de que esta modalidad de conocimiento pleno tanto de lo que se hace como del cómo se hace.

Cosa realmente destacable de esta revolución digital es que el vestuario se ha convertido en un tema más recurrente en la prensa y la vida cotidiana, abriendo ventanas hacía una conversación honesta de cómo, por qué y para qué nos vestimos ¿o hay alguién que no piensa en la mañana “cómo me visto“? Ahora la respuesta no está en el clóset, si no que a un click de distancia.

Te propongo un ejercicio. Aquí van algunos links para echar un vistazo. Son diseños chilenos. ¿qué te parecen?

Vuelve. Estaremos esperando tus comentarios…