• José Pedro Espinosa, ex guía de Motos
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En mi columna sobre los superpoderes de los motociclistas pude ver nuevamente algo ya conocido: Los automovilistas encuentran que los motociclistas somos imprudentes, que nos metemos por todas partes, que no respetamos las pistas de circulación.

Pero, ¿somos imprudentes o solo estamos aprovechando la mayor agilidad de nuestros vehículos de dos ruedas? Una vez en la carretera me puse a conversar con el chofer de un camión enorme, de esos de 18 ruedas, con dormitorio detrás de la cabina, esos que salen en las películas gringas. Él me preguntaba de mi moto y yo le preguntaba del camión. Y entremedio salió el tema de la manera de manejar. Él me dijo que desde el camión veía que los que manejan autos son todos irresponsables, que se meten por todas partes, sin respetar el espacio necesario para maniobrar un camión de ese porte, que a menudo se llevaba sus buenos sustos por las maniobras de los automovilistas, que es justo la misma queja que hacen los automovilistas sobre los motociclistas.

Foto: El Mercurio

Los motociclistas tienen mayor agilidad para moverse.

Mi teoría personal se basa en que desde una moto da la impresión que los autos son elefantes con artritis por la lentitud y poca agilidad con que se mueven, que es la misma impresión que me dan los camiones desde el punto de vista de automovilista (también tengo auto), ya que a los camiones les cuesta muchísimo más que a un auto hacer cualquier maniobra.

La ley de tránsito se escribió para todos, desde camiones hasta motos, por lo que considera promedios. La única norma que nos separa desde el punto de vista de comportamiento en la vía (hay muchas otras normas que son distintas dependiendo de la clasificación del vehículo, pero aquí hablo solo de las normas de conducción) es la velocidad máxima, que en autopista es de 90 km/h para camiones, 100 km/h para buses y 120 km/h para autos y motos.

Hablando con autoridades de la Conaset y del Ministerio de Transportes, yo les decía que con el mismo criterio que se fijan estas velocidades máximas, las motos debieran estar autorizadas a circular a 160 km/h en las autopistas, y ellos me reconocieron que desde el punto de vista de la ingeniería de tránsito esto es cierto, pero que es políticamente inviable pensar en aprobar semejante norma. La masa, el volúmen, la capacidad de aceleración y frenado, además de la capacidad de maniobra son las características que se miran para determinar esas velocidades máximas, y claramente la moto es tanto más ágil que los demás vehículos que perfectamente podría circular a 160 km/h donde un camión no debe ir a más de 90 km/h.

La otra gran queja de los automovilistas es que los motociclistas no respetan las pistas de circulación. La ley de tránsito dice algunas cosas interesantes: En calles con dos o más pistas de circulación los vehículos deben circular uno trás otro aunque su tamaño les permita circular en paralelo dentro de la misma pista, la ley no dice nada al respecto en calles de una sola vía por sentido. También la ley autoriza a las motos a circular de hasta 2 motos paralelas. Estas normas se refieren a vehículos circulando, un vehículo detenido no tiene preferencia alguna, ni la necesita tampoco, ya que está detenido; si no fuera así, bastaría con que un vehículo se detuviera al lado izquierdo de una calle de un solo sentido para que nadie pudiera circular por ahí, ya que está prohibido sobrepasar por la izquierda. Lo anterior salvo dos excepciones, pero como el vehículo está detenido no caben las definiciones de adelantar ni sobrepasar.

De estas normas se concluye que pasar entre autos en movimiento y que van paralelos está prohibido para las motos, sin embargo, zigzaguear entre autos es totalmente legal, ya que implica cambios de pista. Pero si los autos se detienen ante un semáforo o cualquier otro motivo, las motos sí pueden seguir circulando si queda el espacio necesario para pasar. Evidentemente esto se debe hacer con la misma prudencia que se debe hacer cualquier cosa al manejar, la responsabilidad es siempre del que se mueve, no del que está detenido.