Para muchas mujeres pareciera que las rutinas de cuidado de la piel, la hidratación e incluso el aplicar bloqueador solar se guardan con el bikini. Sin embargo, los especialistas sugieren que no debe ser así, aunque cada temporada tiene necesidades diferentes.

De cara al invierno y con los días más helados hay que comenzar a tomar ciertas precauciones para que las bajas temperaturas no afecten la piel de todo el cuerpo, porque hay que decirlo, no se trata sólo del rostro.

Lo primero que hay que tener en cuenta, aunque suene raro porque la piel está menos expuesta que en la temporada estival, es la necesidad de mantener muy limpio el rostro.

Lo ideal, aseguran los especialistas consultados por Quironsalud, es llevar a cabo una rutina de limpieza, con agua micelar u otro producto no muy agresivo.

La idea es remover las capas de células muertas de forma sistemática y periódica. Con esto evitamos que se formen capas de células muertas que impedirán a la piel realizar su proceso de forma natural. Así que la recomendación es limpiar en la mañana y en la noche el rostro.

En el caso del cuerpo completo, el consejo para la limpieza es darse duchas con agua que no esté ni muy caliente ni muy fría, y que esto no se lleve a cabo más de una vez al día, porque los efectos de ella en la piel de todo el cuerpo con las bajas temperaturas pueden ser muy nocivos.

Un punto importante, que aseguran los expertos que no hay que olvidar, es el tener cuidado si se decide aplicar exfoliantes que pueden ser demasiado agresivos con la piel.

Con la piel y el cuerpo limpios lo que sigue es humectar, porque si hay algo que producen las temperaturas bajas es sequedad. Para el rostro, la recomendación es utilizar cremas de hidratación profunda, además de no olvidar bálsamos para labios, ya que esa área puede resultar muy perjudicada.

En el caso de todo el cuerpo, los especialistas consultados por El País, sugieren usar cremas hidratantes con ingredientes como emolientes, ceramidas y ácido hialurónico.